Conservar una piel tersa y luminosa sin cirugías es posible. Bien nos los demuestra la Fisioterapeuta Daniela Toro Mattozzi, especialista en dolor orofacial y creadora del método “Face Fit”, quien menciona que la piel del rostro puede notarse firme o flácida según como estén los músculos faciales, ya que los mismos dan soporte a la piel.
“Cuando nosotros envejecemos toda nuestra cara por efecto también de la gravedad se va cayendo, perdemos grasa facial y ocurre una reabsorción ósea, sobre todo en el hueso cigomático que es el del pómulo y mandíbula, lo que a su vez nos hace tener la cara más flácida.”
En ese sentido, el rostro humano se compone de más de 40 músculos diminutos clasificados en dos grandes grupos, los cuáles abarcan desde el cráneo hasta la mandíbula(1).
- Músculos de la mímica: como su nombre lo indica, son los responsables de la gesticulación facial, ya que nos permiten fruncir el ceño, sonreír, hacer puchero, poner cara de sorpresa y besar. Se caracterizan por ser muy móviles para permitir las diferentes expresiones faciales y conforman la capa superficial de la cara.
- Músculos de la masticación: se encargan de aperturar y cerrar la mandíbula, apretar los dientes y masticar. Son músculos más fuertes y se encuentran en la capa superficial y profunda de la cara.
Asimismo, es importante mencionar que todos los músculos del cuerpo y por tanto, los del rostro, se encuentran cubiertos por una membrana transparente llamada fascia y que se parece a un endoplas de cocina, la cual cumple la función de sostener todos los músculos y conservarlos como una unidad. Ahora bien, la piel también se adhiere al músculo, por lo que si el músculo está débil o caído, la piel se notará flácida mientras que si el músculo está fuerte y firme, la piel se mantendrá fija y tersa. Por tanto, uno de los secretos para combatir la flacidez y mantener un rostro vigoroso es la gimnasia o yoga facial que se encarga de trabajar estos músculos de manera global y específica.
¿Qué es la gimnasia facial?
Así como nos dedicamos a fortalecer y entrenar los músculos del cuerpo para ganar salud y vernos mejor, es igual de importante practicar ejercicios faciales para relajar y fortalecer los músculos de la cara y de esa forma ganar vitalidad y disminuir los signos del envejecimiento. La gimnasia facial es el conjunto de ejercicios y técnicas faciales para mejorar la apariencia de la piel y fortalecer los músculos del rostro y cuello, apoyándose en diferentes tipos de expresiones faciales y movimientos mandibulares para conservar la elasticidad y firmeza de la piel, aumentar la circulación, estimular la producción de colágeno y elastina y aumentar la firmeza los músculos(2).
Como mencionamos más arriba, existen muchos músculos y cada uno tiene diferentes funciones anatómicas (dependiendo de su ubicación, origen e inserción muscular) por tanto, para hacer un trabajo completo, los ejercicios de gimnasia facial abarcan movimientos desde mover las cejas hasta estirar el cuello y desde abrir los párpados hasta lanzar un beso. Pero la cosa no termina allí, la gimnasia facial engloba más que “gestos de mímica”, también incluye técnicas manuales para disminuir las arrugas y relajar las fibras musculares, así como ejercicios con resistencia para aumentar el tono y fuerza de los músculos, de esta manera, se realiza un entrenamiento global y funcional del rostro.
¿Cómo rejuvenecer el rostro?
Con el paso del tiempo, la piel del rostro va perdiendo grasa, lo que se traduce en menos consistencia; por otro lado, también pierde elasticidad y volumen, lo que a su vez aumenta la flacidez y la formación de arrugas. En ese sentido, los contornos faciales se van perdiendo y la cara toma un aspecto como de “descolgada”. Para evitar todo esto es imprescindible mantener unos músculos y piel firmes, por lo que muchos centros estéticos nos venden métodos antienvejecimiento que pueden resultar en menor o mayor medida invasivos, como son el lifting facial, el bótox, el ácido hialurónico, hilos tensores y mesoterapia. Sin embargo, el yoga facial puede evitar este tipo de problemas si se practica de manera constante, brindando resultados efectivos. Y lo mejor de todo, ¡sin pasar por el quirófano!
Los beneficios del yoga facial para rejuvenecer el rostro
Uno de los grandes beneficios del yoga facial o gimnasia facial es que cuenta con más de 20 años de buenos resultados para quienes lo practican y por tanto, son fiel reflejo de sus beneficios. En ese sentido, debemos mencionar a Fumiko Takatsu, quien desarrolló y perfeccionó el método de autocuidado japonés para mantener una piel y rostro joven, de modo que se refleje la conexión del cuerpo con una mente sana y un alma feliz, como lo asegura la misma Fumiko.
"Una sonrisa y una cara distendida transmiten confianza y alegría. Si sonreís, incluso tu cerebro va a recibir la señal de que estás contenta. Todo va a ir para mejor. Hacer consciente nuestra expresión mejora nuestra calidad de vida"
El método face yoga se enfoca en trabajar todas las áreas del rostro de manera específica según las necesidades, como por ejemplo, la papada, las arrugas de patas de gallo, los surcos, párpados caídos y demás. Todo esto en base a los músculos principales de cada acción y realizando maniobras de automasaje y/o ejercicios para potenciar el músculo y reafirmar la piel(3). Otro personaje dedicado a dar a conocer los beneficios del yoga facial es Diana Bordón, quien es fundadora del método “Facial Yoga Plan”, el cual desde hace 11 años (e inspirado en las prácticas orientales) se dedica a enseñar métodos naturales para retrasar el envejecimiento facial, los mismos van desde masaje profesional Tailandés, manejo del rodillo facial y ejercicios de tonificación con los cuales se entrena de manera holística el rostro y cutis para aumentar la belleza natural(4).
“Si eres constante, descubrirás que nunca es tarde para empezar a tonificar los músculos. Es lo maravilloso de ejercitar la cara: con unos pocos y sencillos ejercicios podrás tonificar el rostro, prevenir la aparición de arrugas y gestionar mejor el estrés.”
Por último, tenemos el ejemplo de Daniela Toro Mattozzi, quien es fisioterapeuta especialista en dolor orofacial y creadora del método “Face fit”, el cuál tiene el objetivo de liberar las tensiones y esculpir el rostro, de modo que no sólo se enfoca en la belleza física sino en la salud orofacial, aliviando dolores y fortaleciendo la musculatura.
“A nivel de salud, mejora y previene problemas de bruxismo, de acúfenos provocados por sobrecargas en la musculatura de la mandíbula, dolores de cabeza provocados por punto gatillo en el cuello… Es un excelente complemento de la terapia con el fisioterapeuta en consulta e incluso para complementar terapias psicológicas, pues muchas veces estos problemas vienen por el estrés.”
Así que, ya lo sabes, el yoga facial es un excelente complemento para tu rutina diaria ya que no sólo combina ejercicios, cuidados y masajes, sino que también se enfoca en desarrollar una conexión mente-cuerpo y liberar tensiones ya sea en la cara, cuello y hombros, devolviendo la vitalidad y rejuveneciendo el rostro. Asimismo, ayudan a mejorar la postura, dar movilidad y equilibrar el rostro, es decir, relajar lo que se encuentre en tensión y activar las zonas con menor tono muscular.
Por otra parte, entre los beneficios de realizar esta práctica, podemos destacar dos grandes grupos, los estéticos y los rehabilitadores:
Beneficios estéticos:
- Aumenta la circulación sanguínea y con ella el aporte de oxígeno y nutrientes
- Estimula la producción de colágeno y elastina reduciendo la flacidez
- Realiza un efecto lifting al reafirmar el cutis y tonificar la musculatura del rostro
- Ayuda a conservar la movilidad y elasticidad de los músculos del rostro
- Evita tratamientos invasivos y quirúrgicos
- Aumenta el autoestima y seguridad
- Realiza un efecto de drenaje eliminando toxinas y células muertas
- Disminuye la vista cansada y devuelve brillo a la mirada
- Aporta volumen a los labios
- Previene la aparición de arrugas y disminuye las ya existentes
- Disminuye la papada
Beneficios rehabilitadores:
- Mejora la respiración
- Ayuda a liberar tensión de la cara, cuello y hombros
- Corrige la postura
- Fortalece los músculos de la cara y cuello
- Previene y elimina dolores mandibulares
- Mejora la movilidad de la zona dorsal y vertical
- Aporta estabilidad a la articulación temporo-mandibular
- Previene problemas como el bruxismo, los zumbidos en el oído, los dolores de cabeza o las molestias derivadas de las subluxaciones de disco
- Facilita una mayor estructura ósea
- Se libera estrés
Consejos para cuidar la piel del rostro
- Utiliza protector solar
- Utiliza los productos adecuados para tu tipo de piel
- Realiza una doble limpieza facial
- Mantén hidratada tu piel
- Exfolia
- Lleva una dieta saludable
- Realiza ejercicio
- Evita las situaciones de estrés y ansiedad
- Realiza drenajes linfáticos
- Incluye una rutina de gimnasia facial
Los mejores ejercicios de gimnasia facial
Una rutina ideal de gimnasia facial es aquella que incluya diferentes tipos de ejercicios para trabajar todas las áreas de la cara y cumplir con gran variedad de objetivos, es por eso que acá te compartimos una guía completa de ejercicios y automasajes que te servirán para disminuir la hinchazón del rostro, reducir la flacidez, eliminar la papada, corregir las bolsas, ojeras y arrugas, elevar los párpados, aumentar la firmeza e iluminar la piel. Es importante mencionar que una rutina de gimnasia facial debe cumplirse tanto por la mañana como por la noche para aprovechar al máximo sus beneficios y comenzar a observar los cambios en un mínimo de tiempo.
En ese sentido, para iniciar siempre es bueno realizar un calentamiento de gimnasia facial porque seguramente has notado que por las mañanas no sientes bien la cara o que notas demasiada tensión por las noches, y una serie de ejercicios para estirar y estimular los músculos de la cara funcionarán muy bien cómo preparación para un entrenamiento facial y posterior a un día de trabajo en el cual ya quieres relajar el rostro. De igual forma, es común notar la cara un poco hinchada por las mañanas, así que acompañar la rutina con un automasaje circulatorio ayudará a estimular el riego sanguíneo y a activar el sistema linfático, lo que a su vez, logrará desinflamar la cara y el cuello.
Por otra parte, los ejercicios para esculpir el rostro son muy buenos para hacer un efecto lifting ya que ayudan a eliminar las arrugas e imperfecciones de la cara y el cuello, al mismo tiempo que combaten la flacidez y otorgan un tensado natural a la piel. A partir de aquí, podemos incluir rutinas específicas para áreas del rostro, como son los pómulos, los párpados, las arrugas y la papada. En ese sentido, una rutina ideal debe incluir ejercicios que se enfoquen en las zonas más importantes del rostro tanto a nivel estético como funcional, por eso, unos ejercicios dedicados a potenciar los pómulos y levantar el surco nasogeniano van de maravilla porque combaten el envejecimiento, la pérdida de grasa facial, la reabsorción ósea y disminuyen la flacidez. Asimismo, otra zona muy demandada en la estética y que sufre los efectos de la gravedad en el rostro son los párpados, los cuáles se pueden notar un poco más apagados dando un aspecto de mirada cansada y poco atractiva. Sin embargo, con ejercicios de gimnasia facial enfocados a los párpados se puede promover la producción de colágeno y elastina, evitar la flacidez de la piel del párpado superior y fortalecer los músculos orbiculares y el elevador del párpado.
Continuando por los ojos, debemos dar especial atención a las bolsas y ojeras, ya que es una de las zonas del rostro que tiene la piel más delgada y por consiguiente, sensible, lo que facilita la hiperpigmentación de esa área, la pérdida de volumen y tono muscular, dejando un aspecto de descolgamiento que se asocia con falta de sueño y un mal estilo de vida. Por consiguiente, una rutina facial para decir adiós a las bolsas y ojeras de los ojos es magnífica porque emplea tanto ejercicios de tonificación como automasajes de bombeo y activación muscular, permitiendo la oxigenación del tejido, estimulando el colágeno y elastina para dar laxitud a la piel y por último, fortalece la musculatura.
Otro punto importante dentro de los beneficios de una rutina de gimnasia facial antienvejecimiento es la prevención y disminución de arrugas, tanto las de la frente como los códigos de barra y las líneas de marioneta que se producen por una pérdida de colágeno y elastina, pérdida de grasa facial, una reabsorción ósea, el sobreuso de la musculatura que a su vez ocasiona un desequilibrio muscular y la tensión y/o estrés acumulado. Todos estos factores se ven reflejados en nuestra piel en forma de arrugas y a medida que envejecemos se hacen más notorios pero con unos buenos hábitos y entre ellos unos ejercicios de yoga facial, servirán para activar y entrenar la musculatura, al mismo tiempo que nos hacemos más conscientes de nuestro rostro, también se incluyen automasajes para relajar y eliminar las tensiones acumuladas en la frente y zona de los ojos y boca, causadas por expresiones faciales.
Otra área que se ve afectada por la excesiva expresión facial y desequilibrio muscular son los labios y por suerte, la gimnasia facial también cuenta con ejercicios para combatir los signos del envejecimiento en los labios y lograr un aspecto voluminoso y firme, gracias a que se enfoca en entrenar los músculos principales y a liberar la tensión excesiva.
Por último y para completar una guía de los mejores ejercicios de gimnasia facial, no podemos olvidar a la papada que suele estar más pronunciada y el cuello cada vez más flácido, por eso unos ejercicios enfocados a aumentar el tono de los músculos de la parte anterior del cuello (de modo especial el platisma) y a disminuir el acúmulo de grasa en esa zona, funcionarán muy bien para combatir la flacidez y estimular las fibras de colágeno y elastina que darán mayor soporte y firmeza.
En resumen, una combinación de todos estos ejercicios y automasajes serán los responsables de brindarte los mejores resultados, recuerda incluir distintos tipos de ejercicios y variar según vayas avanzando con la rutina.
¿Cómo debo realizar estos ejercicios de yoga facial?
Dependiendo del tipo de ejercicio puede variar un poco el modo de realizarlo, por lo que te lo explicamos según en cada caso:
Automasajes:
- Son ejercicios que se deben realizar con control pero de manera enérgica
- Se debe aplicar poca crema o aceite, de modo que se pueda profundizar en la piel y el músculo
- La duración puede estar entre los 5-15 minutos por cada maniobra de automasaje facial
- Se pueden realizar entre unas 3 veces por semana
Calentamiento:
- Son movimientos rítmicos y superficiales
- Se deben tener las manos y cara limpias
- Preferiblemente realizarlos delante de un espejo
- La duración puede ser de 5 minutos o 15 repeticiones por ejercicio
- Se pueden realizar entre 5-6 veces por semana
- No se aplica crema ni serum
Circulatorios y linfáticos:
- Es un masaje rítmico y suave
- Debe ser con movimientos desde el centro hacia el lateral del rostro
- Es importante aplicar poca crema y/o aceite para deslizar mejor
- Se realiza entre 1-5 minutos
Ejercicios de tonificación:
- Son ejercicios con control pero dinámicos y con ritmo
- Se deben realizar con poca crema y/o aceite
- Son maniobras que necesitan se profundice en el tejido pero con suavidad
- La duración de la rutina completa es de 5 a 15 minutos (se pueden realizar 15 repeticiones por cada ejercicio)
- Se pueden realizar entre 2 y 4 veces por semana
Automasaje para las bolsas y ojeras:
- Se deben realizar movimientos conscientes y con control
- Las maniobras deben ser de bombeo y tecleteo, con roces superficiales y rítmicos
- La zona debe estar hidratada con crema o aceite
- Se pueden realizar 4 veces por semana
¿Cuánto tiempo necesito dedicarle para ver resultados?
Los expertos recomiendan de 10 a 15 minutos al día, variando entre las diferentes zonas del rostro y cuello para no fatigar más una que otra. De igual forma, lo más importante es ser constante para observar los resultados. Realizando los ejercicios unas dos o tres veces a la semana, se pueden observar cambios a partir de las 2 semanas.
¿A partir de qué edad se recomienda la gimnasia facial?
Mientras más pronto mejor, ya que al ser un método preventivo y anti-envejecimiento es recomendable volverlo parte del día a día desde el minuto uno, por lo tanto, a partir de los 20-30 años, es la mejor opción. No obstante, también se obtienen resultados al realizarlos a partir de los 35-40 años.
