En el siguiente artículo se dan a conocer las principales modificaciones que pueden producirse en la mujer a lo largo del embarazo. Debido al crecimiento del feto y a los cambios hormonales, el cuerpo de la embarazada va a ir sufriendo una serie de adaptaciones hasta el día del parto: Cambios anatómicos y fisiológicos durante el parto.
Cambios físicos comunes durante el embarazo
El embarazo tiene implicaciones en cada parte de tu cuerpo, desde el cabello hasta las uñas de los pies. Esto es lo que puede esperar y qué hacer al respecto:
- Senos: al principio del embarazo los sentirás sensibles y más grandes. A medida que el embarazo progresa tus senos se preparan para la lactancia materna, por lo que se ponen aún más grande y pueden dejar escapar un tipo de leche temprana llamada calostro. Asegúrate de usar un sostén adecuado que te proporcione comodidad y suficiente apoyo. Si tus senos están sensibles, pídele a tu pareja no tocarlos.
- Congestión nasal: durante el embarazo, el volumen de sangre se eleva, esto puede ocasionar congestión o goteo nasal. Trate de usar un aerosol de solución salina o una ducha nasal para limpiar el moco.
- Micción frecuente: el aumento del volumen de sangre también pone mayor presión sobre los riñones. Además, al final del embarazo el peso del bebé sobre la vejiga aumenta la presión, dando la sensación de que hay que ir constantemente al baño.
- Cambios en la boca y dientes: tu cuerpo necesita calcio adicional para el bebé; si no se lo proporcionas a través de la dieta, lo va a obtener de tus huesos y dientes. También puedes encontrar que tus encías sangran con más facilidad, esto gracias a las hormonas propias del embarazo. Por lo tanto, debes mantener un buen cuidado dental tanto con el cepillado como con el hilo dental a lo largo de todo el embarazo.
- Dolores y molestias: durante el embarazo, los ligamentos y los tendones tienden a elongarse, tanto para ir acomodando al feto durante su crecimiento como para permitir su salida durante el parto. Esto puede conducir a molestias musculares e incluso dolor, particularmente en la parte inferior del abdomen. También puedes experimentar el síndrome del túnel carpiano en una o ambas manos, causada por la compresión del nervio mediano debido a la retención de líquidos generalizada que se experimenta durante el embarazo. Hacer ejercicio puede ayudarte a disminuir estas molestias y dolores.
- Dificultad para respirar: hacia el final del embarazo el bebé presiona tu diafragma, por eso sentirás que no puedes obtener suficiente aire, esto se conoce como disnea o dificultad para respirar. Debes encontrar una posición que te permita respirar mejor y profundamente.
- Estreñimiento: esto ocurre gracias a las hormonas del embarazo. Trate de evitar pujar ya que puede conducir a hemorroides. En lugar de ello, siga los consejos básicos para el estreñimiento: haga ejercicio regularmente, beba mucha agua y consuma más fibra en su dieta.
- Ardor de estómago y gases: la presión del útero sobre el estómago, junto con la relajación de la válvula entre el estómago y el esófago, permite que el ácido del estómago haga "reflujo" en tu garganta.
- Calambres en las piernas: puedes experimentar calambres repentinos, una sensación de que algo se está arrastrando a través de tus piernas o una necesidad incontrolable de moverlas, especialmente por la noche. Este síntoma puede ser causado por una baja de hierro o potasio. Estirar las piernas antes de acostarte y hacer ejercicio regular puede ayudarte. También podrías añadir bananas (ricas en potasio) a tu dieta. Pídele a tu médico que evalúe tus niveles de hierro, si son demasiado bajos es posible que necesites un suplemento con mayores cantidades de hierro.