Siempre es necesario tener una movilidad y flexibilidad de la columna adecuadas, pero con la presencia de ciertas patologías este equilibrio se pierde, entonces es cuando se debe trabajar la movilidad y flexibilidad de la columna, también la podemos trabajar de manera preventiva, sin que sea necesaria la presencia de ninguna alteración.
Uno de los casos más claros en los que vamos a trabajar la flexibilización de la columna es en los casos de enfermedades reumáticas que afectan a esta área. Algunos ejemplos pueden ser la artritis reumatoide, la artrosis y la espondilitis anquilopoyética, la finalidad principal aquí va a ser evitar la pérdida de la movilidad.
En la lumbalgia (sea cual sea el origen) este ejercicio va a estar indicado ya que el dolor aumenta el tono muscular y esto a su vez, va a limitar el movimiento; pero también se tiene que realizar un tratamiento destinado a la causa que provoca la lumbalgia (hernia discal, fractura vertebral, lumbalgia por hiperlordosis, lumbalgia por aumento del tono o contractura muscular...)
¿Por qué es tan importante la respiración en estos ejercicios?
La respiración es muy importante en la realización de estiramientos ya que nos va a ayudar a regular la intensidad del ejercicio, cuanto más profunda es la respiración más intenso será el ejercicio.
La respiración también va a tomar gran importancia en los ejercicios de flexibilización articular, en especial en los ejercicios de flexibilización de la columna y del tórax, esto es así por el aumento intraabdominal que genera la respiración profunda, sin cerrar epiglotis y hacer maniobra de valsalva, (la maniobra de valsalva solo va a estar indicada en algunos ejercicios casos excepcionales) los movimientos respiratorios también van a facilitar la flexibilización torácica y de columna.