Cuando hablamos de vendaje funcional (1) no debemos confundirlo con el vendaje neuromuscular o vendaje de las “tiras de colores”.
El vendaje funcional es una conocida técnica de inmovilidad parcial que se utiliza principalmente en lesiones tendinosas, musculares y ligamentosas. Se dice que es parcial porque limita de forma selectiva el movimiento donde aparece el dolor o hacia donde empeora la lesión, pero por el contrario permite el resto de movimientos. Es de mucha utilidad en el deporte. Por esta razón es necesario un buen conocimiento de la anatomía y de la biomecánica para aplicarlo de forma correcta.
Este vendaje evita los efectos secundarios de una inmovilidad completa como pueden ser pérdida de masa muscular, riesgo de perder densidad ósea, rigidez articular, problemas circulatorios, etc. Por estos efectos secundarios es que solo se recomienda una inmovilización total en lesiones de carácter grave que requieran de una recuperación de tejidos lesionados.
De forma preventiva: utilizados antes de que ocurra la lesión. Muy eficaces para evitar la aparición de lesiones (2) típicas en el deporte. Dos ejemplos muy buenos son el vendaje que se sitúa en los tendones rotulianos para descargar un poco el esfuerzo que realiza el tendón en deportes de carrera y salto frecuentes, y también en el caso de esguinces de tobillo, es muy común ver cómo deportistas se vendan el tobillo para evitar la lesión.
De forma terapéutica: utilizado para aliviar los síntomas de una patología concreta. Sus efectos actúan sobre el dolor y evitan que se agrave la lesión, pero al mismo tiempo permite que la persona continúe con su actividad deportiva en la mayor normalidad posible.
- Elástico: es un vendaje de contención, conocido como la técnica banda, utilizando vendajes blandos como vendas elásticas puras, cohesivas o adhesivas. Técnica terapéutica y deportiva fundamentalmente.
- Rígido: esta técnica es utilizada para anular el movimiento que causa el dolor. Conocido como el vendaje duro. Se utiliza el “tape”.
- Mixto: se combinan las dos técnicas.
- Roturas pequeñas de fibras musculares
- Distensiones ligamentosas de primer grado y algunas de segundo grado
- Lesiones cápsulo-ligamentosas: dando estabilidad a la articulación
- Prevención de laxitudes ligamentosas
- Distensiones y elongaciones musculares y tendinosas: evitando que la musculatura o el tendón se alargue y ayude a su regeneración
- Pequeñas fisuras de huesos largos
- Fisuras de costillas, esguinces intercostales, neuralgias intercostales
- Posterior a la retirada del yeso
- Descarga de tendinitis, tendinosis y fascitis plantar: evita el movimiento que produce la inflamación o degeneración del tendón.
- Lesiones neurológicas
- Prevención de deformidades o actitudes viciosas: como pueden ser el pie equinovaro, hallux valgus, etc.
- Control y reeducación de edemas
- Reeducación y prevención de lesiones repetitivas
- Ortopedia: corrige y es antiálgico
La eficiencia de los vendajes funcionales (3) depende de:
- El uso de material adecuado.
- La presión del vendaje tiene que ser obtenido utilizando el menor número de capas posibles.
- Un correcto y preciso diagnóstico médico.
- La protección de la piel y superficies anatómicas.
- Que la fijación se realice sin apretar demasiado.
- Evitar pliegues y arrugas, especialmente en la planta del pie.
Es importante conocer en qué casos no se pueden hacer este tipo de vendaje, aunque es difícil definirlo porque va a depender del paciente y de la patología, debe ser valorado por el profesional, también existen contraindicaciones absolutas, voy a citar las más importantes:
- Lesiones graves que requieren inmovilización total
- Rotura ligamentosa, tendinosa o de la cápsula articular
- Desgarro muscular
- Fracturas óseas
- Alergia al material usado
- Edema muy importante
- Problemas en la circulación de retorno (varices)
- Heridas en la piel, quemaduras, etc.
Existe una gran variedad de material para realizar el vendaje: vendas elásticas adhesivas (tensoplast), no adhesivas, cohesivas, vendas inelásticas adhesivas (tape), pre-tape (para proteger la piel de las vendas adhesivas), lubricante, spray adhesivo hipoalérgico, tijeras, gomaespuma (para proteger bordes óseos, tendones, etc).
Es importante tener un diagnóstico preciso médico, así como el conocimiento anatómico y biomecánico de la zona lesionada. Las articulaciones deben de estar en posición funcional, los tendones y músculos en posición de relajación.
Es importante que la piel antes de comenzar el vendaje esté limpia y las zonas de anclaje rasuradas para asegurarnos una buena sujeción, se puede utilizar el spray para asegurarnos una mayor sujeción. En ningún momento el vendaje puede tener arrugas. Importante proteger las zonas como son los bordes óseos (maléolos tibiales), tendones (tendón rotuliano, tendón de Aquiles, tibial anterior) y zonas propensas a roces (hueco poplíteo, pliegue del codo).
Una vez que tenemos lo anterior preparado comenzamos por los anclajes. Normalmente se utiliza vendaje adhesivo inelástico (tape), se utilizan de forma circular sin tensión para no interrumpir el retorno venoso, son tiras que nos van a servir como base para colocar las tiras activas, cuanto más distal más efecto de palanca tendrá.
La colocación del segmento corporal siempre será en posición antiálgica.
Las tiras activas dependerán del vendaje que necesitemos en ese momento y el efecto que pretendamos buscar, pueden ser elásticas o rígidas. Con las rígidas buscaremos una mayor inmovilidad de la zona afectada. En el caso de que el vendaje sea en un deportista como modo de prevención, es recomendable una técnica mixta, ya que permiten realizar el ejercicio sin una limitación fuerte.
Las tiras de fijación permiten fijar las tiras activas al anclaje o a la piel del paciente y no permiten que se arruguen.
Y por último las tiras de cierre que cierran el vendaje coaptando las diferentes capas.
Es importante una vigilancia después de realizar el vendaje, verificar que no está afectando el retorno venoso, y que la piel en ningún momento sufre lesión. En el caso de vendajes deportivos se deben de retirar una vez finalizada la actividad física, en el caso de los demás vendajes deben durar unas 48 horas, retirarlo y si es necesario, realizarlo de nuevo las veces que se necesite.
Existe un sinfín de vendajes de las diferentes partes del cuerpo, os dejo uno sobre el esguince de tobillo para que os sirva como referencia:
El vendaje funcional es una técnica que permite una inmovilidad parcial, limitando únicamente el movimiento que genera el dolor. Este vendaje se puede utilizar de forma preventiva para evitar la aparición de lesiones típicas en el deporte. A nivel terapéutico se utiliza para aliviar los síntomas de alguna lesión en concreto; buscando la disminución del dolor y prevenir que la lesión empeore en los casos donde no es necesario inmovilizar completamente.
Este vendaje está indicado para una variedad objetivos, entre ellos están: prevenir laxitudes ligamentosas, reeducación y prevención de lesiones repetitivas, controlar y reducir edemas, entre otros. Aunque tiene muchas funciones, debemos recordar siempre sus contraindicaciones, las cuales son: rotura ligamentosa, desgarro muscular, fracturas óseas, edemas muy grandes, heridas en la piel (quemaduras, etc).
Para poder hacer un buen vendaje muscular debemos estar seguros de que movimiento vamos a limitar y cuáles queremos permitir. Debe existir un buen conocimiento anatómico y biomecánico de la zona lesionada para colocar adecuadamente las tiras activas. Te recomiendo practicar el vendaje funcional de tobillo que esta explicado en el vídeo anterior para que entiendas mejor como se colocan las tiras y el análisis del movimiento que se debe hacer.
(1)https://www.bodyworkmovementtherapies.com/article/S1360-8592(17)30112-2/fulltext
(2)https://www.injuryjournal.com/article/S0020-1383(04)00483-8/abstract
(3)https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12137665