Con el envejecimiento se producen numerosos cambios fisiológicos, y una de las situaciones más comunes es el desequilibrio postural y, en consecuencia, la aparición de caídas. El equilibrio es el proceso de controlar el centro de masa del cuerpo con respecto a su base de soporte, ya sea en una situación estática o dinámica. Depende de la integración de los sistemas sensoriales (visual, vestibular y somatosensorial) con el sistema nervioso central. Cada sistema interactúa entre sí para mantener el equilibrio. Además, cada sistema es propenso al deterioro a medida que avanza la edad y está influenciado por enfermedades relacionadas con la edad y el uso de algunos tipos de medicamentos.
Las caídas en los adultos mayores
Las personas generalmente piensan que el equilibrio está controlado por el oído interno, que envía información al cerebro sobre la ubicación de la cabeza. Pero, cabe destacar que este sistema también está conectado al cerebro, que luego se conecta a la médula espinal y al sistema nervioso general. Los ojos, la piel, los músculos y las articulaciones también envían mensajes al cerebro. Todos estos sistemas están tan interconectados que si alguno de ellos no funciona correctamente, podría provocar una pérdida de equilibrio en los adultos mayores.
Una de las situaciones más comunes para los ancianos es el desequilibrio postural y, en consecuencia, la aparición de caídas, lo que representa un problema de salud significativo en los adultos mayores. Muchos adultos mayores experimentan problemas de equilibrio. Hay una gran cantidad de causas de problemas de equilibrio en adultos mayores, algunas tratables y otras que las personas mayores simplemente deben aprender a sobrellevar.
¿Qué causa la pérdida de equilibrio en los ancianos?
Muchas cosas pueden causar problemas de equilibrio en adultos mayores. Por ejemplo, dado que el oído interno es tan influyente cuando se trata de cómo el cuerpo mantiene el equilibrio, cualquier problema del oído interno puede causar problemas. Problemas como mareos y vértigo pueden ocurrir si hay problemas de visión significativos o incluso después de una lesión en la cabeza por una caída. Además, debido a que la médula espinal está conectada directamente a la parte del cerebro encargada del equilibrio, cualquier daño a los nervios seguramente causará problemas. El daño a los nervios en los pies y las piernas puede ser particularmente problemático.
Por otra parte, la presión arterial baja y otros problemas de circulación también pueden conducir a problemas de equilibrio. La hipotensión ortostática es particularmente preocupante aquí, ya que ocurre cuando el cerebro se ve privado de sangre rica en oxígeno. La afección causa mareos y particularmente si una persona se levanta demasiado rápido después de estar sentada por un tiempo, puede conducir a una pérdida repentina de equilibrio.
Sistema vestibular y equilibrio postural
A través de sus funciones sensoriales, el sistema vestibular detecta la posición y el movimiento de la cabeza en el espacio en relación con la gravedad, y ayuda a estabilizar la visión y el equilibrio. El sistema vestibular tiene diversas estructuras que envían información continua a la corteza cerebral, el cerebelo y las cortezas sensoriales somáticas sobre los movimientos y la posición de la cabeza y el cuerpo. La función deteriorada del sistema vestibular causa vértigo, pérdida de equilibrio y pérdida de la fijación de la mirada durante el movimiento, a menudo acompañado de mareos y náuseas. En las personas mayores, esto puede acentuarse aún más.
Por lo tanto, la disfunción vestibular se caracteriza típicamente por vértigo (es decir, una sensación ilusoria de movimiento) y desequilibrio debido a trastornos en la mirada y la estabilidad postural, que pueden culminar en caídas.
Mejora del equilibrio postura
Como hemos visto, el riesgo de caerse aumenta con la edad por muchas razones, por ejemplo, debilidad y fragilidad general, problemas de equilibrio, problemas cognitivos, problemas de visión, enfermedades agudas, entre otros. Un tipo de tratamiento para mejorar el equilibrio es el ejercicio físico. Se recomienda cualquier ejercicio físico que sobrecargue los sistemas de equilibrio sin poner al paciente en riesgo. Es posible, por ejemplo, hacer un circuito de entrenamiento, con diferentes estímulos para las personas mayores. En el circuito, se pueden hacer ejercicios como soporte con una sola pierna, marcha en superficie inestable, marcha en tándem, entre otros, siempre aumentando el nivel de dificultad.
Existen muchos tipos de entrenamiento que pueden mejorar el equilibrio postural. Los ejercicios físicos, cuando se realizan con un desafío moderado o alto al sistema de equilibrio, son un tipo de tratamiento que puede ayudar a reducir el riesgo de caídas en las personas mayores.
Y precisamente en este vídeo traemos una serie de ejercicios que ayudará a todas esas personas mayores a mejorar su equilibrio e incluso mantener una buena condición aún cuando no padezcan alguna enfermedad que afecte su equilibrio.
Con estos ejercicios desafiaremos los sistemas sensorial, cognitivo y musculoesquelético mientras abordamos las restricciones de equilibrio, como la orientación en el espacio, los cambios de dirección y la velocidad durante situaciones estáticas y dinámicas.
Tener un buen equilibrio es un elemento central para mantener efectivamente su independencia. Además, la posibilidad de mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través de ejercicios simples puede ser una solución que los ayudará a un mejor desenvolvimiento e independencia en su vida diaria.
