La hernia discal o prolapso o protrusión discal, consiste en la rotura del anillo fibroso que contiene al núcleo pulposo. Un disco se comporta de forma similar a un colchón relleno de agua, si la cobertura de este colchón se resquebraja y se rompe el contenido se vierte hacia fuera, lo mismo le pasa al disco, si su anillo fibroso se rompe ese núcleo pulposo de consistencia gelatinosa sale hacia afuera y puede comprimir irritar e inflamar una raíz nerviosa ,en este caso en la columna cervical.
¿Qué trastornos provoca una hernia cervical y por qué se produce?
Este hecho provocará dolores reflejos, pérdida de fuerza y de sensibilidad en diferentes zonas del brazo y de la mano. Según la medicina convencional la rotura de este disco está en relación con malas posturas, trabajos repetitivos, accidentes de tráfico… Sin embargo, para la medicina oriental o natural las hernias discales tienen mucha relación con el sistema nervioso y con la alteración de algunos órganos y vísceras, en este caso las hernias cervicales izquierdas estarían relacionadas con la alteración del estómago provocada por estrés laboral, y en general por situaciones que generen ansiedad.
¿Cómo se trata una hernia discal de la manera correcta?
En cualquier caso cada vez es más frecuente en la sociedad moderna el diagnóstico de la hernia cervical en la región cervical o vértebras cervicales o en menor grado la protrusión en los discos cervicales.
Tratar únicamente los síntomas con antiinflamatorios, analgésicos, relajantes musculares, y corticoides, tiene efectos secundarios en muchos casos son graves, y sólo alivia el problema a corto plazo, por lo que es importante abordar las causas de forma individualizada en cada persona.