El famoso cantante canadiense Justin Bieber se ha visto afectado por el síndrome de Ramsay Hunt, una patología poco frecuente. Debido a esto ha tenido que parar sus presentaciones en conciertos para lograr recuperarse prontamente, es por ello que queremos contarte con mayor detalle de qué se trata esta enfermedad que ha afectado a este talentoso personaje.
Pero, ¿Qué es el Síndrome de Ramsay Hunt?
El poco conocido Síndrome de Ramsay Hunt es un tipo de parálisis facial, desencadenado por la presencia de una infección por el virus varicela -zóster a nivel del oído, el cual ataca al nervio facial, ocasionando síntomas dolorosos y la posible pérdida auditiva en casos más graves.
"Es un tipo de parálisis facial, desencadenado por la presencia de una infección por el virus varicela -zóster a nivel del oído."
El virus varicela-zóster también conocido como culebrilla surgió por primera vez en el año 1907 y el neurólogo Ramsay Hunt fue quien describió la presencia en varios casos de pápulas en el área del oído y boca, y junto con ello la presencia de una parálisis facial periférica.
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome de Ramsay Hunt?
Los síntomas principales ante el Síndrome de Ramsay Hunt es la presencia de ampollas, sarpullidos o erupciones alrededor del oído o de forma interna en éste (no siempre puede estar presente este síntoma), así como la debilidad o estado de parálisis facial del lado del oído afectado.
Por otra parte existen otros síntomas que también pueden presentarse en este síndrome y que son característicos de una parálisis facial, estos son:
- Dolor de oído
- Fiebre
- Pérdida auditiva
- Sensaciones de vértigos
- Dificultad para cerrar el ojo
- Sensación de boca y ojos secos
- Pérdida de la percepción del sentido del gusto
- Tinnitus (zumbidos en los oídos)
- Náuseas
- Vómitos
Es importante recalcar que debido a que este síndrome puede presentar una cantidad de signos y síntomas tan variados puede ser clasificado en cuatro estadios:
- Estadio I: Presencia de otalgia y erupción en el territorio del nervio facial
- Estadio II: Incluye los síntomas antes descritos y una parálisis facial periférica homolateral
- Estadio III: Comprende la presencia de dolor, erupción, parálisis facial, acúfenos, hipoacusia y vértigos
- Estadio IV: Compromiso de otros pares craneales, en su mayoría del V par craneal
¿Cuáles son las causas y factores de riesgo del Síndrome de Ramsay Hunt?
El Síndrome de Ramsay Hunt es producto del brote o reactivación del virus varicela-zóster en el ganglio geniculado del par craneal VII y nervios cercanos.
Esta reactivación del virus puede ser causada por la debilidad en el sistema de defensa del organismo ante la presencia de esta infección, así mismo el consumo de medicamentos o fármacos inmunosupresores hacen más vulnerables a las personas de sufrir este síndrome, además el padecer de otras patologías como el VIH, EPOC, la enfermedad renal crónica, la depresión, entre otras pueden hacer más frágil o endeble a la persona de la aparición de la culebrilla o herpes zóster.
"Puede ser causada por la debilidad en el sistema de defensa del organismo ante la presencia de esta infección"
¿Cómo es el diagnóstico del Síndrome de Ramsay Hunt?
Para lograr tener un diagnóstico certero es importante que ante la presencia de los síntomas antes expuestos sea un médico quien tras una previa valoración y exploración física de la zona de su opinión y certifique la presencia de este síndrome.
Él médico es el personal capacitado y será quien evalúe y dictamine si se trata o no de un síndrome de Ramsay Hunt o en su defecto de otro tipo de parálisis facial producto del herpes zóster.
Parte de este proceso valorativo inicia con el logro o no de órdenes para apertura y cierre del ojo y de la boca, así como para el sonreír.
También es importante saber los antecedentes y la historia médica del paciente, así como las características del dolor, ya que el dolor por neuralgias herpéticas se caracterizan por sensaciones de quemaduras y corrientazos, pérdidas o aumentos de la sensibilidad y adormecimientos.
¿Cómo se trata el Síndrome de Ramsay Hunt?
El tratamiento del Síndrome de Ramsay Hunt va de la mano de varios tipos de tratamientos, entre los que destacan el uso de agentes antivirales en primera instancia con el objetivo de reducir la presencia de los síntomas más agudos, y acelerar el proceso de combate contra el virus.
"El tratamiento del Síndrome de Ramsay Hunt va de la mano de varios tipos de tratamientos."
Por otra parte el uso de esteroides también forma parte del tratamiento en conjunto con los antivirales, de esta forma se busca disminuir el proceso inflamatorio, la presencia de vértigos, así como acelerar el proceso de curación de las heridas cutáneas de la zona.
Otros de los tratamientos a utilizar son los analgésicos para ayudar a disminuir el dolor agudo severo, aunque en ocasiones los antivirales también tienen esta función analgésica.
Por último y no menos importante se encuentra el abordaje fisioterapéutico, el cual busca estimular y mantener el funcionamiento muscular, dado desde las áreas cerebrales a la zona de la cara, y a partir de allí mejorar y controlar el movimiento facial de la mejor manera posible.
El tratamiento de rehabilitación y fisioterapia en parálisis faciales ha demostrado un gran beneficio y eficacia en la recuperación de esta patología; los ejercicios faciales frente al espejo y la aplicación de diferentes técnicas como la electroestimulación, el kinesiotape, la termoterapia, entre otras herramientas fisioterapéuticas son las utilizadas para el tratamiento de las parálisis faciales.
¿Cuáles son las posibles complicaciones del Síndrome de Ramsay Hunt?
Las complicaciones tras la presencia del Síndrome de Ramsay Hunt suelen ser frecuentes en personas adultas e inmunosuprimidas, sobre todo la neuralgia post-herpética en la que el dolor crónico puede estar presente durante un tiempo prolongado hasta que las lesiones en la piel (ampollas) se hayan curado por completo.
Así mismo la presencia de alodinia (percepción anormal del dolor) es otra de las secuelas o complicaciones de este síndrome y que es bastante recurrente.
En otra instancia en casos graves el daño en los pares craneales, las infecciones bacterianas secundarias, la pérdida auditiva del lado afecto, la presencia de tinnitus, trastorno neurológico, la meningoencefalitis y la mielitis pueden ser parte de las consecuencias de este síndrome.
Por lo que ser valorado y atendido por un profesional sanitario de manera temprana será de gran ayuda para evitar que este virus deje mayores secuelas y complicaciones tras su brote.