Estuve trabajando en refacciones para la casa. Poco a poco noté un dolor que comienza a la mitad de la costilla inferior y va hasta la parte trasera de la espalda. El dolor es fuerte cuando giro a ese lado en la cama, no puedo apoyarme en ese costado; también aumenta si hago movimientos fuertes al agacharme hacia ese lado. Si estoy sentada o echada del lado derecho no me molesta, pero si me pongo de estómago y levanto la pierna derecha para apoyarme sobre lado izquierdo, me duele. En general, me duele desde un tercio de la costilla inferior frontal, la cintura superior y gira hasta la espalda. Al tocar, hay puntos específicos donde el dolor es más fuerte.
Hace muchos meses atrás comencé con alguna punzada en ese lado y atribuía esa molestia a mi estreñimiento, pero ahora la barriga me funciona mejor y la molestia creció bastante.
En febrero de 2020 me extrajeron el útero y los ovarios porque tenía engrosado el endometrio, los ginecólogos no querían asumir la responsabilidad de operarme y estuve sangrando profusamente durante más de un año. Ingresé a emergencias 5 veces y al final, un oncólogo externo tuvo compasión por mí y se ofreció a operarme, pese a que mi problema no era el cáncer.
Los síntomas y molestias descritos se asemejan a los presentes en un diagnostico de neuritis intercostal, la cual se refiere a la compresión de un nervio torácico en su paso a través de las costillas y la musculatura intercostal. Esta compresión se puede presentar tras una actividad intensa que genere una sobrecarga o contractura muscular como la realizada.
Para el tratamiento convencional de una neuralgia intercostal se indica frecuentemente relajantes musculares y antiinflamatorios. La fisioterapia también es una herramienta eficaz en el tratamiento de la neuritis intercostal, para esto se indica seguir recomendaciones tales como:
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