Tras una fractura es muy importante realizar una correcta rehabilitación especialmente si somos deportistas, para esto la labor del fisioterapeuta es muy importante, además de la labor del fisioterapeuta es importante que colaboremos al proceso de recuperación con una serie de estrategias como automasajes, ejercicios y estiramientos, estas actuaciones deben empezar desde el primer momento (desde que estamos inmobilizados) hasta que volvemos ha la actividad física sea cual sea nuestro nivel.
Las fracturas y fisuras tienen unos procesos y fases de recuperación(1) que debemos conocer si queremos ser capaces de facilitar estos procesos biológicos, en el siguiente vídeo te hablamos de las fases de recuperación de las fracturas para que sepas como actuar
A la hora de tratar cualquier lesión tenemos que tener claros a qué le hacemos frente. Tenemos por ejemplo una fractura y una fisura. A pesar de que ambos representan una pérdida de continuidad en el tejido óseo, no son lo mismo. Tienen sus propias características, y dependiendo de si es una u otra nos encontraremos ante un proceso distinto de reparación del hueso.
A pesar de que en el proceso de curación participen las mismas células la complejidad que puede presentarse en una fractura o la simpleza de una simple fisura afectará el tiempo de curación y los estímulos que serán necesarios.
La inmovilización muchas veces se entiende como una parte pasiva del tratamiento tras una lesión, sin embargo podemos tener una actitud más activa ante nuestra lesión a pesar de que este inmovilizada a fin de contrarrestar los efectos secundarios contraproducentes de la misma.
En este vídeo aprenderás consejos muy útiles como la forma de realizar movimientos dentro de la escayola, combinar la inmovilización con los baños de contraste o como actuar con un vendaje funcional.
Cuando hemos mantenido una zona de nuestro cuerpo inmovilizada a causa de una lesión, suelen ocurrir una serie de procesos secundarios a esta ausencia de movimiento forzada, suele aparecer una evidente atrofia muscular, una zona edematosa, una alteración de la piel y dolor local, ante estos efectos secundarios te damos algunos consejos a realizar como masajear la zona todos los días, movilizar las articulaciones, hacer baños de contraste, cargar el peso poco a poco y evitar el miedo al movimiento.
Tras un tiempo inmovilizados, la vuelta a la actividad puede generar ciertas molestias, estas molestias son debidas a la atrofia muscular, a la inflamación residual, y a los procesos de regeneración de los tejidos, para sobrellevar estas consecuencias es importante seguir unos procesos terapéuticos a los que podemos ayudar mediante ejercicios, estiramientos y automasajes
Muchas veces tras una lesión que produce un proceso inflamatorio, se nos recomienda realizar baños de contraste. Estos baños sirven para mejorar el proceso mediante un trabajo secundario de vasodilatación y vasoconstricción, que hace que mejore el drenaje. En este útil vídeo aprenderás ha realizar estos baños de forma correcta.
Después de una lesión de pie o tobillo(2), en la que se haya tenido que restringir el apoyo debemos realizar poco a poco una vuelta a la carga y apoyo del pie, es muy importante realizar esta carga de forma adecuada para evitar complicaciones que entorpezcan nuestra recuperación. En este vídeo te enseñamos a realizar esta vuelta a la carga de forma progresiva y adecuada.
Tras una lesión traumática en el tobillo, pie o miembro inferior que derive en una inmovilización del pie o una marcha antálgica, será necesario reaprender a caminar, este ejercicio de talón, planta, puntera puede ser muy útil para esto y además resulta muy fácil de realizar.
La forma en que el pie apoya en el suelo puede determinar la postura de todo el cuerpo a modo de pieza clave de la estructura , a su vez estructuras superiores acortadas o descompensadas pueden determinar el apoyo del pie en le suelo, esta intima relación ascendente y descendente debe mantenerse en un correcto equilibrio, para esto un buen estado de la musculatura y las estructuras faciales y tendinosas del pie puede ser esencial. Con este masaje del pie tendrás una herramienta muy útil para cuidar tu cuerpo y evitar lesiones que pueden ir desde una fascitis plantar, a dolores de rodilla, condromalacia rotuliana, dolores lumbares,dorsales y/o cervicales.
Te instruimos en el correcto estiramiento de la musculatura del tríceps sural, gemelo y soleo, importantísima musculatura para la carrera y la marcha, además de sostén inicial de la posición bípeda, el correcto estado de estos músculos te permitirá una forma de andar mas placentera y una mejora en tu carrera, además de evitar lesiones como roturas de fibras o contracturas musculares. El correcto funcionamiento de gemelo y soleo es esencial en la dinámica del pie que puede verse alterada por una excesiva tensión de estos, pudiendo derivar en problemas como las fascitis plantar.
La musculatura anterior o dorsal del pie y tobillo puede verse afectada por causas como el uso de un calzado inadecuado, alteraciones en el patrón de la marcha o por causas traumáticas como una intervención quirúrgica o un esguince de tobillo y es esencial en el mantenimiento de la estructura del pie. En este video aprenderás una forma adecuada de estirar todos estos músculos.
Cuando la fractura esta consolidada, es necesario dotar al pie de coordinación y equilibrio para recuperar su función normal(3), mediante los ejercicios de propiocepción aportamos un gran número de estímulos al pie con el fin de integrar otra vez el movimiento normal en diferentes superficies y situaciones
En esta fase nos encontramos un pie y tobillo con las siguientes características:
- Pérdida de fuerza y masa muscular.
- Pérdida de densidad ósea más o menos acusada (osteoporosis)
- Dolor articular y ligamentoso por falta de costumbre del apoyo de peso.
- Perdida de propiocepción e imagen o patrón corporal.
- Pretendemos aquí estimular y movilizar inicialmente el tobillo y sus estructuras para que vayan acostumbrándose al movimiento y alimentando al sistema nervioso de estímulos propioceptivos.
La carga de peso durante esta fase es mínima o nula. No todas las personas y lesiones precisan por su estado , gravedad y recuperación pasar por esta fase del trabajo propioceptivo.
Los siguientes son ejercicios de propiocepción para el tobillo en esta etapa:
- Movilización en Círculos
5 vueltas a cada lado.
4/5 series con descansos.
Con suavidad y consciencia.
- Isométricos en 4 direcciones
5 veces a cada lado.
10 repeticiones del ciclo con descansos
Con intensidad variable
- Arrugar y aplanar el pie
Alternar uno y otro.
15/20 repeticiones con descansos
Con intensidad variable
- Automasaje del pie
De 5 a 10 minutos.
Puede doler pero no demasiado.
Variar el peso sobre la pelota y la dureza de esta.
En esta fase nos encontramos un pie y tobillo con las siguientes características:
- Carga en el suelo tolerada pero aún algo inestable.
- Carga sobre la puntera aún mal tolerada.
- Ligamento Totalmente cicatrizado.
- Estructuras del pie más, movilizadas y estimuladas.
- Fuerza en el tobillo aún insuficiente.
Pretendemos en esta fase acostumbrar al pie y tobillo a una carga completa del peso y a la adaptación de sus estructuras articulares, ligamentosas y tendinosas a las tracciones, torsiones y fricciones que deben de soportar en la función normal del pie y tobillo.
Los siguientes son ejercicios de propiocepción para el tobillo en esta etapa:
- Ejercicios de Apoyo con un pie
Figuras en el aire.
Balanceo adelante - atrás.
Desequilibrios con balón.
Añadir Dificultades Extra
- Cojín, colchón o Bosu
Ojos cerrados
Duración / Repeticiones
Realizar entre 4 y 8 series de cada ejercicio.(Según fase de recuperación)
La duración de cada serie la marca el cansancio de la pierna, pie y tobillo.
Descansar bien entre series.
En esta fase nos encontramos un pie y tobillo con las siguientes características:
- Fuerza prácticamente normal
- Ligamento totalmente recuperado
- Estructuras listas para el trabajo intenso
- Patrón corporal y capacidad de respuesta propioceptiva por optimizar.
- En esta última fase de la recuperación vamos a tratar de estimular al máximo el sistema propioceptivo exigiéndole respuestas adecuadas ante ejercicios y movimientos de una intensidad y rapidez elevadas.
Vamos a lograr así que la articulación esté totalmente preparada y fortalecida para la vuelta a la actividad física o deportiva.
Los siguientes son ejercicios de propiocepción para el tobillo en esta etapa:
- Salto lateral sobre Bosu
10 veces a cada lado.
5 repeticiones del ciclo con descansos.
Con flexión de rodilla variable.
- Salto frontal sobre Bosu
10 veces a cada lado.
5 repeticiones del ciclo con descansos.
Con flexión de rodilla variable.
- Salto / Caída / Equilibración
Sobre superficies irregulares / Bosu.
15/20 repeticiones con descansos.
Toda la atención en el ejercicio.
(1)https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0030589817301530?via%3Dihub
(2)https://sci-hub.se/10.1016/j.injury.2018.07.028
(3)https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD005595.pub3/full