En este vídeo te explico brevemente qué es la Depresión (D) y las diferentes maneras de tratarla tanto desde la medicina tradicional así como desde la medicina más natural (también llamada alternativa) y de la importancia de contar con una persona experta en psicología para poder llevar a cabo el tratamiento con ambas vertientes.
La depresión
Según el DSM V y el CIE-10 (referencia de los psicólogos) la D es una alteración del estado del ánimo,en los episodios de los cuales es típicos el enfermo que las padece sufre un humor depresivo, una pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas, una disminución de su vitalidad que lleva a una reducción de su nivel de actividad y a un cansancio exagerado, que aparece incluso tras un esfuerzo mínimo.
Siguiendo los cirterios de estos dos guias de referencia, hay diferentes tipos de D, siendo la Depresión Mayor (DM) la más difícil de tratar.
Debido a este estado permanente de ánimo, el cuerpo va viéndose afectado desde diferentes áreas hasta que se acaba reflejando a modo de dolores musculoesqueléticos que la persona que viene a tratamiento no relaciona directamente con su estado emocional.
Causas de las dolencias:
Las causas se clasifican de la siguiente manera
- 70% causas naturales
- 5% enfermedades físicas (10% graves)
- 25% causas psicológicas (enfermedades psicosomáticas)
Tipos de depresión
Se puede clasificar de la siguiente manera
- Depresión mayor
- Depresión menor
- Distimia (melancolía)
Efectos psicológicos de la depresión
La depresión presenta los siguientes efectos psicológicos
- ánimo depresivo
- anhedonia
- alteraciones del sueño
- cambio de peso o apetito
- pérdida de energía
- mayor o menos actividad psicomotora
- pérdida de la concentración
- sentimiento de culpa/inutilidad
- ideación suicida.
Tratamiento recomendado para la depresión
La medicina tradicional suele fijarse más en los síntomas que en el origen de la enfermedad, por lo que, generalmente receta un tratamiento de efecto rápido pero que a menudo tiene resultados a muy corto plazo.
Si este primer tratamiento no resulta efectivo, entonces se deriva a la persona a un especialista. Afortunadamente, cada vez más se cuenta con la posibilidad de acudir al servicio de psicología para atender este tipo de casos.
En el caso de la medicina natural/alternativa, el objetivo es encontrar el origen de esos síntomas, por lo que puede que la persona que los padezca deba remontarse a años atrás para completar la historia clínica que necesite el terapeuta que le esté atendiendo.
Al no buscar el alivio inmediato del síntoma (porqué este tipo de medicina considera que eso enmascara el problema original), los efectos del tratamiento tardan en hacer efecto sobre ellos, pero sus resultados se perduran más en el tiempo.
Este tipo de medicina está muy relacionada con las terapias psicológicas, que se adaptan a la necesidad de la persona que solicita el tratamiento de su enfermedad.