Reconozcámoslo. A todos nos ha pasado alguna vez. Nos ponemos nuestros deportes, con buena intención y decididos: ¡Hoy toca hacer deporte!. Así pues, con toda la energía y las ganas, y comenzamos a correr, hasta que de pronto aparece un dolor punzante en el costado...
¿Qué nos pasa?
Habitualmente este dolor al correr se ha asociado a un déficit de oxigenación(1), sobre todo en aquellas personas que no están acostumbradas. El diafragma, las costillas... esas estructuras han asumido durante mucho tiempo la culpa del dolor, pero..
¿Cuál es la verdadera causa del dolor costal al correr?
Para entender este dolor, tenemos que hablar de dos estructuras muy importantes: HÍGADO Y BAZO
BAZO: Este órgano cumple varias funciones importantes en el organismo, una de ellas es una función inmunitaria,otra función es una función sanguínea. En fase fetal, el bazo se dedica a la hematopoyesis, o lo que es lo mismo, la producción de los glóbulos rojos. En la fase adulta, el bazo es un sistema de almacenamiento. En su interior se encuentra sangre oxigenada.
HÍGADO: Todos conocemos la importancia del hígado. Dentro de sus múltiples funciones, una de ellas es depurar la sangre, desintoxicarla, limpiarla.
¿Qué tienen que ver estas estructuras en el dolor al correr?
Pues muy fácil. Cuando corremos, ese dolor punzante que nos paraliza y nos impide continuar con normaldiad la práctica deportiva puede aparecer en los dos costados. Si se trata del costado izquierdo, el problema estará relacionado con el bazo. En caso de que sea el costado derecho, estaremos hablando de un problema a nivel de hígado(2).
Sigo sin entender que pasa...
Cuando corremos ( y no estamos acostumbrados) nuestro cuerpo requiere de sangre oxigenada para distribuirla al cuerpo. Como no dispone de tanta sangre oxigenada, el cuerpo demanda y es el bazo el que aporta la sangre, produciéndose contracciones del mismo para que salga la sangre. Si esta demanda se prolonga y el bazo se queda sin sangre oxigenada, sus contracciones serán en vano y aparecerá dolor de carácter agudo y punzante.
Si el dolor aparece en el costado derecho, la culpa es del Hígado. Cuando hacemos una actividad intensa, nuestro cuerpo fabrica ácido láctico, el cual tiene que ser degradado por el hígado. Si esta actividad es intensa y supera la capacidad de esta víscera, fatigara al cuerpo y hará que aparezca dolor.
Ahora que se que pasa... ¿qué puedo hacer?
Si del problema es de costado derecho(3), será importante realizar un trote suave. De esta forma, permitiremos al organismo metabolizar el ácido láctico e impedir su acumulación y su dolor agudo. Además:
- Realizaremos un calentamiento previo, para permitir una oxigenación del organismo, lenta, gradual y progresiva.
- No aumentaremos la intensidad de forma brusca: Si comenzamos la actividad con una intensidad elevada, bajaran los niveles de oxigenación comprimiendo al bazo, y ya sabemos lo que sucede.
- Control de la respiración. Será necesaria una buena respiración para mantener un buen nivel de oxígeno en sangre. No hiperventilar ni llevar una respiración superficial.
- Evitar comer grasas saturadas, beber mas agua y evitar el alcohol ayudará a tu hígado a no acumular muchas toxinas, y a una mejor función de tu organismo.
Es importante que al iniciar en una nueva actividad física o deporte, se acuda a un profesional en el área, que indique como realizar un entrenamiento adecuado, con su calentamiento y vuelta a la calma, que parámetros se debe seguir al realizar los estiramientos y como ir aumentando en intensidad de manera progresiva, de manera que nuestro cuerpo se adapte mejor al ejercicio y evitemos futuras patologías.