Mente y cuerpo operan como un sistema, por lo cual interactúan y se influyen de manera recíproca. Nuestros pensamientos afectan a nuestro cuerpo y viceversa.
Cuando nuestra mente procesa pensamientos de alto contenido emocional (enojo, angustia, felicidad, amor) nuestro cuerpo “siente” en diversos lugares y de distintas maneras esas emociones. Por este motivo, en la práctica del yoga, a la ejecución de posturas y técnicas de respiración, debe sumarse la Meditación.
Comenzamos desde el principio. El yoga es un sistema que parte de la unión entre el cuerpo, la mente y el universo y aborda cada uno de los aspectos que nos conforman. Según los Yoga Sutras, la mente es como un gran lago, profundo e infinito, en el cual las olas del pensamiento no dejan ver el fondo. Uno de los objetivos del Yoga entonces es: "calmar las fluctuaciones de la mente".
Sólo a través de la Meditación podemos aquietar la mente y lograr la claridad que buscamos para llegar a un autoconocimiento que nos permita aceptarnos como somos, cambiar nuestros estamos emotivos y ser felices.
Pero… ¿cómo iniciar correctamente a ejercitarnos en la Meditación? Aquí algunas sugerencias para practicar correctamente la práctica de la Meditación:
Ejercicios respiratorios. Principios fundamentales.
Explicación de los principios fundamentales de la respiración en lo que se refiere a los ejercicios de consciencia respiratoria y desbloqueo de la respiración que he publicado en este mismo canal.Planteo el sentido metafórico de la inspiración y de la espiración.
Correcta postura física
Lo importante es adoptar una postura correcta en un asiento cómodo y con ropa holgada. La espalda debe estar recta pero relajada. La cabeza inclinada hacia delante y los ojos entreabiertos mirando en dirección de la nariz de manera que podamos ganar en concentración.
Al principio no es necesario sentarnos con las piernas cruzadas o en el suelo. Podemos realizar nuestra Meditación en una silla. Es útil incorporar un almohadón en caso de sentir que la espalda no está derecha y distendida.
La respiración
Una vez adoptada la postura, debemos concentrarnos en nuestra respiración. Al principio, la observamos simplemente, sin modificarla. Prestamos atención a la secuencia, a la forma en que el aire entra y sale del organismo, en el frío al entrar y el calor al salir, en síntesis, a cada detalle que percibamos. Después de unos minutos, debemos elegir un tipo de respiración controlada y realizarlo. Puede ser: el ejercicio de las diez respiraciones completas que les traigo aquí, la respiración cuadrada, con retención, etc.
Las diez respiraciones completas
Consiste en respirar profunda y suavemente, en una secuencia de diez respiraciones, de modo que, el oxígeno llene la totalidad de los pulmones. Para ello, es necesario realizar una inspiración y una expiración en tres fases, pero de manera continua, lentamente.
- Inspiración: Llenamos de aire en tres fases nuestro cuerpo: el abdomen, el tórax (la parte media del tronco) y la parte clavicular o superior lentamente.
- Espiración: La espiración también se realiza en tres fases continuas, pero en sentido inverso. Es decir, primero liberamos el aire del abdomen, luego el del tórax y finalmente el de las clavículas.
Concentración
Establecidas la postura y la respiración, se trata de quedarse ahí concentradamente, con la atención fija en un punto: una imagen, en el entrecejo (espacio entre los ojos), o en un sonido exterior, permitiendo a los pensamientos ir y venir, pasar como nubes en el cielo, sin analizarlos y sin reprimirlos.
Beneficios de la meditación:
A nivel físico
- Disminuye la presión sanguínea
- Disminuye los niveles de lactato en sangre, reduciendo los ataques de ansiedad.
- Disminuye los dolores relacionados a la tensión tales como: dolores de cabeza por tensión, úlceras, insomnio, problemas musculares y de articulaciones
- Aumenta la producción de serotonina que mejora el humor y el comportamiento
- Mejora el sistema inmunológico
- Transforma a tu cuerpo en un generador, ya que generas una fuente de energía interior
A nivel mental
- Calma la ansiedad disminuye
- Mejora la estabilidad emocional
- Aumenta creatividad
- Desarrolla la intuición
- Da claridad mental para resolver problemas