El esguince de tobillo es una lesión muy común y que se diagnostica con facilidad de manera rápida pero en algunas ocasiones pasamos detalles por alto y son esos pequeños detalles los que pueden dar como resultado que una lesión, en principio menor según el grado del esguince, se convierta en una lesión que durará meses e incluso años si no caemos en esos pequeños detalles.
¿Por qué un simple esguince de tobillo puede no curarse nunca?
Una de las posibilidades que de vez en cuando vemos en la clínica es de la que vamos a hablar. Puede parecer que estoy loco si etiqueto a esta lesión como muy bonita, pero se dan una serie de factores neurológicos que demuestran hasta qué punto nuestro organismo es sofisticado.
Nos referimos a la inhibición del tibial anterior
Dependiendo de como se haya producido el esguince (1), del mecanismo lesivo, podemos enfrentarnos a la inhibición del tibial anterior que puede pasar desapercibida y generar un problema que durará hasta que alguien repare en ella.
¿Cómo se produce este tipo de esguinces que cronifican?
Esta lesión se produce por un mecanismo fisiológico de protección. Vamos a intentar explicarlo de la manera más sencilla:
- En nuestros músculos tenemos unos receptores: huso muscular
- En nuestros tendones otros diferentes: receptores de Golgi
Cuando nos torcemos el tobillo con una flexión plantar forzada y nuestro pie se queda enganchado, ya sea debajo de nuestro trasero, en un sky o en el caso de muchos niños, en un tobogán mientras ellos se deslizan y cada vez se fuerza más la flexión plantar, es en estas situaciones donde empieza el mecanismo de inhibición del tibial anterior.
Ante tanta tensión de estiramiento, los receptores tendinosos de Golgi informarán a nuestro cerebro de que si el estiramiento sigue, el tendón se romperá. Nuestro cerebro para proteger el tendón dará la orden a los receptores musculares del huso muscular de que cesen en la contracción que están haciendo para llevar al pie a su posición natural ya que si no lo hacen se romperá el tendón. Pues esta función de protección dará como resultado que el músculo deje de trabajar pero en muchas ocasiones dejará de trabajar no solo en ese momento, sino que lo hará definitivamente, dándose por tanto una inhibición del tibial anterior.
(Aquí tenemos un ejemplo de flexión plantar forzada)
¿Cómo saber si un esguince crónico esta influido por esto?
Su diagnóstico (2) no puede ser más sencillo, solo tendremos que hacer una prueba de fuerza del tibial anterior y si realmente está inhibido lo veremos muy claramente.
La prueba es muy sencilla, subiremos la punta del pie hacía nuestros ojos y resistiremos la subida. Si notamos en comparación con el otro pie que hay muy poca o ninguna fuerza ya tendremos la respuesta. Un detalle a tener en cuenta, tenenos que resistir la flexión dorsal de tobillo pero al mismo tiempo sujetar el dedo gordo del pie flexionándolo para anular la acción del extensor del dedo gordo ya que hace un trabajo similar al del tibial anterior y nos puede confundir.
¿Cómo tratar un esguince crónico de este tipo?
El tratamiento (3) también es sencillo, normalmente en una o dos sesiones de fisioterapia suele obtenerse la solución definitiva. Empezaremos por un masaje profundo sobre el tibial anterior, luego haremos unas pocas repeticiones subiendo la punta del pie hacía los ojos, volvemos a masajear, volvemos a resistir la subida del pie y así repetidamente. Poco a poco veremos que ese tibial gana en fuerza y se va despertando de su letargo. Mandamos ejercicio para casa de andar sobre los talones y problema solucionado.
Así que si sufrís un esguince, cuando el dolor y la inflamación os lo permita, comprobar que vuestro tibial anterior está despierto porque aunque lo explicado anteriormente parece sencillo, yo particularmente he llegado a ver pacientes que estaban más de un año preocupados porque no entendían que un esguince pudiera darles tantísimos problemas.
Auto-masaje de peroneos y tibial anterior con rodillo
Presentamos en este vídeo un auto-masaje para los músculos peroneos y el tibial anterior en el que utilizaremos un rodillo de espuma más o menos blando del tipo del que utilizan los niños como flotador en las piscinas:
Conclusión
Recuerda, a pesar de que el esguince de tobillo es una lesión muy común, en muchos casos suele involucrar una inhibición del tibial anterior. Esta lesión hace que un esguince de tobillo, a pesar de que ser una lesión menor, se convierta en una molestia que puede durar meses o incluso años.
Para evitar todo esto, lo mejor es averiguar si al momento de la lesión también ocurrió esta inhibición. La forma más sencilla de comprobarlo es hacer una prueba de fuerza del tibial anterior. Si en esta prueba se observa que efectivamente se tiene una inhibición del tibial anterior, se debe iniciar el tratamiento. Por suerte, este tratamiento no es complicado y regularmente, con un par de sesiones de fisioterapia suele solucionarse.
La detección temprana de esta afección representa ahorrarse meses o años de dolor por un simple esguince de tobillo, pero no siempre es el caso. Gracias a esto es que muchas personas tienen la creencia de que el esguince de tobillo nunca llega a curarse.