A menudo los pacientes nos preguntan: ¿Qué es mejor que me ponga: frío o calor? ¿Me viene bien la manta eléctrica? ¿Me puedo poner una bolsa de hielo? La aplicación de termoterapia (calor) o crioterapia (frío) no constituyen por sí solos un tratamiento, pero si son de gran ayuda como complemento terapéutico, ya que además los pacientes se lo pueden aplicar ellos mismos en casa. La única condición para aplicarlo es saber en qué caso poner frío o poner calor.
¿Cuándo usar frío y cuando usar calor? indicaciones en lesiones músculo-esquelética.
Elisa Benito nos presenta una excelente explicación de cuándo y cómo utilizar frío o calor en el siguiente video.
El uso de calor o frío va a estar condicionado por la patología del paciente. Debemos recordar que los efectos fisiológicos que produce el frío son distintos a los que produce el calor, por lo que los emplearemos en distintas circunstancias.
Efectos de la aplicación de calor: termoterapia
La termoterapia consiste en la aplicación de calor con fines terapéuticos(1). Los efectos fisiológicos de la termoterapia son:
Efectos en el aparato circulatorio
En los capilares, los vasos sanguíneos más pequeños de nuestro cuerpo, se genera una vasodilatación; es decir, aumentan su diámetro, por lo que la circulación del flujo sanguíneo se hace más efectiva. Con la mejora de la circulación mejora también el metabolismo, por lo que se mejoran las defensas del organismo (por el aumento del número de células) y se produce un efecto analgésico (reducción del dolor). Además, disminuye la síntesis de colágeno (proteína que fibrosa los tejidos) y aumenta la producción de elastina (que es una proteína que le aporta extensibilidad a los tejidos) por lo que músculos, tendones y fascias se hacen más flexibles.
Esta propiedad hará que el calor sea efectivo en patologías crónicas, donde existe un déficit vascular y un problema en el metabolismo. Por ejemplo, en un proceso de tendinitis crónica donde hay una calcificación o en patologías cronificadas del ligamento, podremos usar calor para mejorar la vascularización, favoreciendo así la retirada de sustancias de desecho.
Efectos en el aparato neuromuscular
Cuando la aplicación es prolongada tiene un efecto sedante y analgésico. Es por ello que se usará en patologías crónicas (con la condición de que no esté presente ninguna inflamación) que cursen con dolor.
Aparato digestivo
El calor actúa como laxante, ya que aumenta el peristaltismo (movimientos del estómago) y con ello se mejora la digestión.
Indicaciones para el uso del calor
Como indicación principal, emplearemos la termoterapia en aquellas patologías que están “frías” por así decirlo, en las que queremos un aumento de la temperatura; como son problemas crónicos, lesiones musculares prolongadas en el tiempo, dolor muscular de aparición tardía (agujetas) cuando ha pasado la fase inflamatoria o tendinitis crónicas.
También utilizaremos el calor para antes de realizar cualquier actividad, de modo que podamos preparar los tejidos, haciéndolos más flexibles y así prevenir lesiones.
Contraindicaciones para el uso del calor: ¿cuándo no puedo usar calor?
No es permitida la aplicación de calor en procesos inflamatorios agudos, en cardiopatías o en pacientes con alteración de la sensibilidad.
Efectos fisiológicos del frío: crioterapia
Se denomina crioterapia a la aplicación de frío con fines terapéuticos(2). Los efectos fisiológicos de la crioterapia son:
Efectos en el aparato circulatorio
El frío por supuesto disminuye la temperatura, y produce el efecto contrario al calor en los capilares: se estrechan disminuyendo su diámetro. Esto disminuye la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el metabolismo (de gran utilidad en patologías que cursen con un proceso inflamatorio agudo, donde un exceso de células puede contribuir a la fibrosis de los tejidos).
Sistema muscular
Cuando la aplicación del frío es prolongada, tiene un efecto analgésico, ya que disminuye el tono muscular y mejora la espasticidad.
Crioterapia uso general del hielo en lesiones agudas
La crioterapia o uso del hielo es uno de los tratamientos más efectivos en los primeros momentos tras la lesión. Observa el siguiente video para prender más sobre sus efectos:
Indicaciones para el uso del frío
La aplicación de frío está indicada en procesos inflamatorios agudos, como puede ser un esguince de tobillo, roturas musculares o tendinitis dentro de los primeros 3 días (se usa el hielo fundamentalmente para controlar el edema y para lograr los efectos analgésicos y antiinflamatorios). También se emplea en caso de traumatismos o contusiones.
Aplicación de frio y movimiento: criocinética
Escribimos este apartado especial acerca de la criocinemática: la criocinemática consiste en el uso combinado del frío y el movimiento, aplicando el frío a movilizaciones del segmento a tratar. Sólo se utiliza en casos especiales, por ejemplo para una tendinitis del supraespinoso: se aplica frío local con un cubo de hielo en círculos en sentido horario durante un minuto.
A continuación, se realizan movilizaciones de forma pasiva en un rango de movimiento que no haya dolor el hombro durante dos minutos. Se repite todo el proceso dos veces más, siendo un total de 9 minutos aproximadamente.
Contraindicaciones para el uso del frío: ¿cuándo no puedo usar frío? (H2)
El frío no se debe utilizar en pacientes con problemas arteriales, o en aquellos casos que haya riesgo de un descenso brusco de la temperatura del paciente.
Aplicación de frio y calor de manera simultáneamente: baños de contraste
Los baños de contraste (es decir, baños de agua fría y caliente)(3) son de gran utilidad cuando queremos provocar un efecto antiinflamatorio, mejorando el metabolismo y favoreciendo la absorción del edema. Este es el caso de los esguinces de tobillo tras la fase inflamatoria (tras 72 h de evolución). Se le mandará al paciente baños de contraste de agua fría y caliente, de forma intermitente, para lograr una reabsorción del edema. En cuanto a los tiempos, existen muchas variaciones (cada autor nos habla de uno diferente).
Te mostramos éste vídeo donde te damos una recomendación a la hora de realizar los baños de contraste:
Rehabilitación de lesiones con baños de contraste frío-calor
Los baños de contraste son herramientas muy útiles para mejorar la recuperación de fracturas y tras la inmovilización con vendajes o escayolas. Aquí te enseñamos cómo realizarlo correctamente.