La periostitis tibial, cuyo propio nombre indica es la inflamación del periostio, es una lesión frecuente en personas que realizan algún tipo de deporte, siendo más habitual en corredores.
El periostio es la membrana que recubre los huesos, excepto en los lugares de inserciones musculares, ligamentosas o de superficies articulares. Esta membrana es un tejido fibroso vascularizado e inervado muy resistente, y como tal, tiene una gran sensibilidad. Además, tiene una gran cantidad de nociceptores, lo que puede hacer dolorosa su palpación.
Esta patología concretamente suele caracterizarse por presentar un dolor inflamatorio en la cara interna de la tibia, como si se tratase de un moratón, y se suele encontrar muy localizado.
suele caracterizarse por presentar un dolor inflamatorio en la cara interna de la tibia
Durante el ejercicio suele producir dolor como de "quemazón" o dolor leve, que va progresando hasta obligar al deportista a dejar su actividad.
Causas de la periostitis tibial
Esta periostitis suele producirse debido a la continua vibración que produce el impacto del pie contra el suelo, por lo que es habitual encontrarla en corredores de fondo; aunque suele deberse en gran medida al uso de un calzado inadecuado, ya sea por desgaste de la zapatilla, por poca amortiguación de la misma, inadecuadas por el mecanismo de pisada, etc; y por la tracción que realizan los músculos al ejecutar dichos movimientos.
suele producirse debido a la continua vibración que produce el impacto del pie contra el suelo
Además, una persona con genu varo o torsión tibial será más propensa a este tipo de lesiones.
En este ámbito, es recomendable acudir a un sitio especializado o a un podólogo para realizarse un análisis biomecánico y de la pisada, y así determinar qué calzado es el adecuado en cada caso.
También tiene gran influencia el terreno sobre el que se realiza el ejercicio: al correr en asfalto, el impacto del talón contra el suelo es mayor, y por tanto se transmitirá una vibración mayor en dirección ascendente. En cambio, si se corre por terreno más blando se produce una mayor amortiguación de la pisada, y no dañamos tanto las estructuras superiores.
Otro de los puntos a tener en cuenta es la preparación a la actividad: es necesario haber hecho un buen calentamiento antes del ejercicio, primero uno más general y después algo más específico, dependiendo de las articulaciones implicadas.
Un buen estiramiento después de la actividad ayudará a relajar la musculatura para volver a su posición previa tras el esfuerzo. Cada cierto tiempo es aconsejable acudir al fisio para evitar sobrecargas y poner el cuerpo a punto.
Hay que tener en cuenta también los hábitos de vida: la alimentación debe ser variada y equilibrada, hay que hidratarse bien y descansar lo suficiente para evitar ser propenso a lesiones como ésta.
Tratamiento de la periostitis tibial
- Tratamiento en fisioterapiarias: aplicar hielo en la zona afectada durante 15 - 20 minutos ayudará a bajar la inflamación, además de ser un buen analgésico frente al dolor agudo.
- Terapia manual: ayudará a relajar y estirar la musculatura adyacente, insistiendo espeialmente en el tibial anterior, peroneos y sobre todo la parte interna del tríceps sural.
- Vendaje funcional: ésto reduce las vibraciones en la tibia aparte de darle una mayor sujección. También pueden utilizarse unas medias de compresión a la hora de continuar con el ejercicio, tras haber pasado por un tiempo de reposo hasta que desaparezca el dolor.
- Isométricos: es importante también reforzar la musculatura periarticular, hacer ejercicios en cadena cinética cerrada, caminar de puntillas y de talones, y no descuidar tampoco los ejercicios propioceptivos.
Tras la fase de antiinflamatoria y de recuperación, habrá que ir conduciendo al paciente paulatinamente hacia la readaptación al ejercicio, esto debe ser progresivo y evitar realizar grandes esfuerzos tras el tiempo de reposo inicial.
Es importante también saber elegir el tipo de terreno sobre todo al principio para evitar recaídas, e intentar evitar futuras sobrecargas con las pautas descritas anteriormente.
Kinesiotaping en la perostitis tibial. (vendaje neuromuscular)
El kinesiotaping o vendaje neuromuscular es una técnica que no limita la movilidad de la zona que se quiere tratar. Este vendaje se puede aplicar para: disminuir dolor, reducir inflamación, estabilizar la zona o corregir un problema; el efecto que realice dependerá de su aplicación. En el siguiente vídeo te explicaremos cómo aplicar kinesiotaping para tratar una perostitis tibial.