Las lesiones musculares en el muslo, y más concretamente de la musculatura isquiotibial, son las más frecuentes en un futbolista. Por ello, y una vez ya estudiada la incidencia, los factores de riesgo y los mecanismos de lesión y propuesto un modelo preventivo para reducir este tipo de lesiones, ahora nos vamos a detener en qué hacer si nuestro futbolista sufre una rotura fibrilar grado I del bíceps femoral.
Bíceps femoral
El músculo bíceps femoral (1) es parte de los 3 músculos que conforman los isquiotibiales, ubicándose en la zona posterior y externa del músculo. El bíceps femoral debe su nombre a que es el resultado de la fusión vientres musculares diferenciados, originándose cada porción desde puntos diferentes. La porción o cabeza larga del bíceps se origina en la tuberosidad isquiática, mientras que la porción o cabeza corta tiene su origen en la línea áspera del fémur. Ambas porciones se unen y llegan hasta la apófisis estiloides del peroné. La función del músculo bíceps femoral es principalmente la de ser un flexor de rodilla y rotador externo de la misma, sin embargo, también actúa en la extensión de cadera.
El grupo muscular al cual pertenece el bíceps femoral (isquiotibiales) es propenso a presentar lesiones por sobrecargas, entre ellas la rotura fibrilar. La aplicación de un tratamiento adecuado de la clave de una recuperación exitosa, es por esto que primeramente debemos conocer el músculo y de que se trata este tipo de lesión de la cual hablaremos a continuación, para poder discernir cual es el protocolo a seguir en su rehabilitación.
¿Qué es una rotura fibrilar?
Las roturas fibrilares (2) son rupturas en las fibras de tejido muscular que suelen cursar con dolor intenso e incapacitante y de manera repentina, en donde según la extensión que abarque la ruptura, se considerará su gravedad. En este artículo se habla específicamente de la rotura fibrilar grado I del músculo bíceps femoral
En la siguiente imagen podemos observar los músculos de la cara posterior del muslo, en el que se señala el bíceps femoral.
Antes del tratamiento deberemos estar seguros del tipo de lesión muscular que sufre nuestro deportista.
En estudios realizados en España se concluyó que la rotura de fibras de los isquiotibiales tipo I provoca en promedio 23 días de baja en el deportista. Esto representa aproximadamente 3 partidos en los que el futbolista debe de quedarse en la banca. En Suiza, sólo dedican 14 días a la readaptación ante una lesión muscular, llevando al jugador lejos de la competición solamente dos partidos. Sin embargo, el porcentaje de repetición de la lesión en Suiza dobla a las de España. ¿Estaremos haciendo las cosas bien?
Propuesta de tratamiento y readaptación de un deportista ante una rotura de fibras tipo I
El tratamiento (3) y readaptación del futbolista deberá ser individualizado, sin embargo, vamos a recoger un protocolo lo más estandarizado posible que nos sirva de guía ante estas situaciones.
Dividiremos la propuesta en 5 fases: fase domiciliaria, fase de recuperación funcional, fase de readaptación física, reentrenamiento y vuelta con el grupo. En este artículo describiremos sólo la fase domiciliaria y la fase de recuperación funcional. Lee sobre las otras 2 fases.
Los ejercicios (4) de la propuesta no deberán provocar una molestia o dolor mayor a 5 en una escala del 1 al 10 (Escala Visual Análoga del dolor, mostrada en la imagen de abajo); éste será nuestro límite.
Fase domiciliaria 0-2 días: Protocolo RICE
- Reposo.
- Crioterapia 30 minutos cada dos horas.
- Vendaje compresivo circular sobre la musculatura afectada.
- Elevación del miembro.
- Medicación: si existe dolor durante los primeros días recomendar a nuestro deportista que tome paracetamol antes que antiinflamatorios tipo ibuprofeno. La literatura científica ha demostrado como la acción analgésica es la misma y los efectos secundarios mucho menores. Además nos interesará controlar la inflamación pero no eliminarla. La cascada de reparación de nuestro cuerpo deberá estar activada.
Recuperación funcional (del 3º al 7º día)
Día 3
Ejercicio isométrico en tres amplitudes: los primeros ejercicios isométricos se realizarán en amplitudes media e interna (músculo no acortado). 3 series de 10 repeticiones 6 segundos de contracción + 2 segundos de relajación + 2 minutos descanso entre series. En el siguiente video te mostramos cómo son los ejercicios isométricos a realizar. Para el 3er día sólo se realizan los ejercicios hacia adentro y hacia afuera que describe el video:
Ejercicios para Fortalecer la rodilla. Nivel de recuperación inicial.
Estos ejercicios son los primeros que se deben realizar en una rehabilitación, para empezar a ganar estabilidad en la rodilla.
Día 4
- Estiramientos: 3 estiramientos activos de 3 repeticiones cada uno, con 12 segundos de contracción + 12 segundos de relajación.
- Trabajo aeróbico: 40 minutos de marcha cómoda.
Día 5
- Estiramientos: 3 estiramientos activos de 3 repeticiones cada uno, con 12 segundos de contracción + 12 segundos de relajación.
- Ejercicios Isométricos: repetir los ejercicios del día 3.
- Ejercicios propiocepción y Core. Los ejercicios de propiocepción que se pueden realizar te los explicamos en el siguiente video:
Ejercicios de propiocepción o propioceptivos de rodilla. Nivel inicial. Reforzar la rodilla
Conforme se avanza en la rehabilitación la dificultad de los ejercicios propioceptivos aumenta.
Día 6
- Trabajo aeróbico: 30 minutos de carrera continua suave
- Estiramientos: 3 estiramientos activos de 3 repeticiones cada uno, con 12 segundos de contracción + 12 segundos de relajación.
Resumen de este artículo
- Existen aspectos importantes a estudiar junto a la planificación de un tratamiento: incidencia de la lesión, factores de riesgo, mecanismos de lesión, plan preventivo, etc.
- Los días de baja ante una rotura de fibras tipo I rondarán los 23, produciendo una pérdida de 3 partidos.
- La guía del tratamiento será el dolor. Se permite molestia durante los ejercicios (valores 1-5 Escala Visual Análoga)
Te invitamos a leer la segunda parte de este artículo Readaptación de una rotura fibrilar del bíceps femoral de un futbolista (parte II)