El gemelo o tríceps sural es un músculo que está sujeto a soportar grandes cargas y por ello puede sufrir roturas fibrilares, tanto de un haz de fibras, es decir, pequeñas roturas, como roturas completas, en cuyo caso se deberá realizar la reconstrucción completa quirúrgica mediante sutura y el posterior tratamiento de fisioterapia.
Síntomas de una rotura fibrilar de gemelo: ¿qué se siente?
En los casos de roturas parciales o desgarros musculares (1) la persona notará sensación de pinchazo en el gemelo, en la zona de rotura, en las roturas musculares completas, más aún en las roturas del tendón de aquiles, la persona dice haber sentido la sensación de una pedrada o un pelotazo muy fuerte en el gemelo. Son roturas típicas por una hipersolicitación del músculo, especialmente en salidas explosivas, carreras de velocidad, tenis, squash, paddle... y la posterior contractura y retracción de las fibras del músculo roto.
¿Qué hacer en caso de una rotura fibrilar de gemelo?
El masaje de cyriax o masaje transverso profundo se debe realizar en estos casos siguiendo a un masaje de descarga o de amasamiento y en las roturas fibrilares a un masaje de puente o previo. La finalidad del masaje cyriax es la reorganización fibrilar de las nuevas fibras, ya que la neoformación de fibras es anárquica y también el filtrado de sustancias de desecho generadas por la rotura fibrilar.
Tras la rotura se genera una inflamación que va a generar la sopa inflamatoria con sustancias halógenas, por eso duele, y sustancias de desecho, que habrá que eliminar ya que son toxinas que el cuerpo desecha, así el masaje circulatorio de drenaje nos va ayudar en el proceso depurativo.
Después del tratamiento fisioterápico de la rotura debemos formar al paciente (2) en la realización de estiramientos o stretching, que deberá realizar habitualmente en el domicilio.
Factores que inciden en la predisposición a roturas del tríceps sural
Hay factores que predisponen a la rotura o desgarro muscular del músculo tríceps sural, estos son:
- Mala preparación deportiva o mal acondicionamiento físico.
- Músculo débil.
- Sobrecarga muscular.
- Frío, bien por temperatura fría ambiental o por un mal o insuficiente calentamiento.
- Demanda excesiva del músculo por ejemplo por un sobre-entrenamiento.