En este vídeo se trata de acotar el tema del dolor en los automasajes, ya que muchas personas no tienen claro cuál debe ser la intensidad del masaje y si es bueno o normal que sientan un dolor más o menos intenso o fuerte.
Todo en la vida es subjetivo, hasta la intensidad y la duración en los automasajes
Como en todos los casos en lo referente a la aplicación de masaje- estiramiento y por supuesto en lo referente al dolor, estamos en el campo de la subjetividad, por lo que no se le puede decir a nadie si su dolor es mucho o poco. Lo que si se puede decir, es que si dentro de esta subjetividad, tienes un dolor que no te resulta demasiado intenso, el automasaje estará bien aplicado; pero si es un dolor muy intenso o si es muy pequeño o no hay dolor, probablemente estará siendo demasiado suave.
Indicador de la calidad de un masaje: la respiración
Por otro lado, siempre me gusta utilizar la respiración y la atención a la misma como forma de saber si para mí este es un dolor demasiado fuerte, ya que si mi cuerpo bloquea la respiración y comienza a defenderse querrá decir que “esto es demasiado para mí”. Será pues en esta frontera donde uno puede hacer un ejercicio de relajación de esta defensa, de liberación de la respiración emitiendo un suspiro o un quejido de forma que el mismo dolor, con la misma intensidad ya no me estará bloqueando la respiración de manera que podremos considerarlo como adecuado.
Relación dolor/automasaje
Es así como el dolor se hace aún más relativo, pudiendo ser un mismo dolor algo demasiado grande o algo más pequeño en base a como uno lo viva y pudiendo una misma persona encarar un mismo dolor desde distintas actitudes que cambiarán por completo los efectos de esta maniobra de auto-masaje, ya que si mientras trabajamos con la pelota o el palo, estamos a la vez haciendo una contracción defensiva, esto hará que tengamos una pelea con nosotros mismos de forma que no llevara más que a cansarnos.