El dolor es la señal fundamental de lesión, sufrimiento mecánico o mal funcionamiento y INDIBA ® ACTIV ha demostrado sobradamente su efectividad en la reducción del dolor tanto si este es agudo como si es crónico
INDIBA® ACTIV y dolor
Podemos diferenciar varios tipos de dolor: muscular, articular, tendinoso, irradiado por lesión nerviosa y referido de origen muscular, ante los que INDIBA® ACTIV obtiene resultados muy positivos. En cambio, los que son de origen visceral o central no pueden tratarse con esta técnica.
INDIBA® ACTIV y dolor agudo
Ante un dolor agudo causado por estímulos nocivos desencadenados por heridas o patologías o lesiones en el sistema musculoesquelético, INDIBA® ACTIV puede actuar desde el primer momento en que se produce la lesión hasta que se logre controlar la inflamación.
Se realiza un tratamiento subtérmico de baja potencia, para conseguir un drenaje con el objetivo de reducir la inflamación y disminuir la sensación de dolor.
INDIBA® ACTIV y dolor crónico
En cambio, ante un dolor crónico, aquel que persiste por más de un mes después del curso habitual de una enfermedad aguda o del tiempo razonable para que sane una herida o aquel asociado a un proceso patológico crónico que causa dolor continuo o recurrente, el tratamiento con INDIBA® ACTIV es diferente y sí se aplica una sensación térmica profunda.
En este caso, es necesario oxigenar y mejorar la circulación de la zona en la que el tejido está muy deteriorado para poder repararlo. De la misma forma que con el dolor agudo, este tratamiento también segrega las endorfinas necesarias para lograr rebajar el dolor en el paciente.