En este vídeo se expresa los diferentes problemas de espalda y de salud que puede provocar el consumo de naranja y mandarina. Su perjuicio viene marcado por la dificultad que encuentra nuestro organismo y que es fundamental, el hígado y la vesícula biliar para digerir esta fruta, la cual, requiere mucho trabajo hepático y por lo tanto, requiere una agresión para este órgano.
Hay que tener en cuenta que hoy en día debido a la vida moderna y estresada, a las crispaciones, nuestro hígado es un punto débil, ya que todas estas situaciones emocionales alterar y perjudican el funcionamiento hepático-biliar provocando que este órgano sea más sensible a algunos alimentos como en este caso a la naranja.
También, se comenta como esta disfunción hepática-biliar puede acabar repercutiendo en diferentes zonas de la espalda como en contracturas musculares, torticolis y cervicalgias, cefalea tensiones e incluso hernias discales cervicales.
¿Cuándo evitar la naranja?
Es recomendable evitar la naranja en casos de:
- acidez y dolores reflejos del estómago
- dolores derivados de la disfunción hepática