Todo tejido tiene diferentes características a la hora de repararse ante una lesión. El tipo de células que intervienen, los cambios que se aprecian en el tejido, los tiempos de reparación,... A pesar de estructurarse de manera similar, los tejidos tienen detalles que difieren a la hora de repararse. ¿Por qué? Pues porque, por ejemplo, las células de un músculo no participan en la reparación de un ligamento, o las células que componen al ligamento no participan en la reparación de un nervio, y así. En esta ocasión te mostraremos de forma sencilla la reparación ósea. Se muestra en este vídeo de forma sencilla qué es una fractura y una fisura y cuáles son las distintas fases de curación o recuperación de las fracturas.
¿Qué es una fisura?
La fisura (1) es la rotura de una parte del hueso, como la cortical, que es la parte que recubre al hueso y no provoca discontinuidad entre los dos extremos de manera que esta "pequeña fractura" no es para nada inestable y no corre por tanto riesgo de hacer una mala consolidación por movimiento o desplazamiento de los extremos de fractura.
Las fases de recuperación de una fisura, son las mismas que las de una fractura, con la diferencia de que no necesitamos imperiosamente tener la zona inmovilizada por completo, pudiendo hacer una inmovilización relativa sin riesgos.
Os propongo en este vídeo una forma alternativa de orientar la recuperación de una fisura.
Fracturas menores y fisuras. Otra forma de orientar su tratamiento
Otra forma de orientar el tratamiento para las fracturas menores y fisuras
Tipos de fisuras
Las más notables son las grietas y fisuras (2) longitudinales, a menudo muy extensas, pueden ser individuales o múltiples.
Las fisura simétricas y las fisuras opuestas son las lesiones más notorias y constantes.
¿Qué es una fractura?
Una fractura es la rotura de un hueso con una discontinuidad entre los dos extremos.
La estructura del hueso se puede decir que es como un queso de gruyere, está lleno de columnas, líneas y trabéculas, que son las líneas por las que pasa la carga del hueso. Estas peculiaridades son las que le dan al hueso las características de ser ligero y duro al mismo tiempo.
¿Qué tipos de fractura hay?
Hay diferentes tipos de fracturas, entre las que se pueden destacar las siguientes:
Por una parte pueden ocurrir fracturas abiertas (3), que son roturas tan fuertes del hueso que rompen hasta la piel quedando éste en contacto con el exterior. Es la fractura más grave, ya que necesita cirugía, placas, tornillos... y puede llegar a provocar infección del hueso u osteomielitis por contactar con el exterior.
Por otra parte nos podemos encontrar con fracturas cerradas; que son roturas del hueso que no llegan a salir al exterior. Dentro de este grupo podemos encontrarnos con fracturas conminuta, que son roturas del hueso en varios trozos, como si el hueso hubiera estallado; fractura en tallo verde, que son roturas del hueso en las que no se llega a separar completamente, como si rompieras una rama fresca (de ahí su nombre) típicas en niños; fractura oblicua, que es una rotura en función del ángulo del eje del hueso y fractura en espiral, que es la rotura del hueso que gira alrededor del eje del hueso.
Fractura de estrés
No todas las fracturas aparecen debido a traumatismos directos, también existen las fracturas por estrés. Este tipo de fracturas ocurren debido a un mecanismo de acción repetitivo que termina por lesionar la estructura del hueso.
Existen múltiples causas por la cual esto ocurre: aumento de la intensidad de la actividad que estamos realizando (sin un previo acondicionamiento), aumento del número de repeticiones de la actividad y/o la disminución de la resistencia ósea (falta de vitamina D, calcio y enfermedades degenerativas). Estas fracturas son comunes en deportes de salto y carrera, personal militar y mujeres con la triada de la atleta femenina.
Diagnóstico de la fractura
El diagnóstico (4) y técnica de imagen más utilizada a nivel mundial para las fracturas son los Rayos X, aunque recientemente se dice que muchas veces son indicados aún siendo innecesarias, para ello en la actualidad se están elaborando criterios y pruebas para descartar fracturas por ejemplo las llamadas "Reglas de Ottawa" las cuales a través de la palpación de puntos específicos en el tobillo y pie, así como el descargar peso y dar 4 pasos pueden ser criterios válidos para descartar una fractura del tobillo y pie posterior a un traumatismo.
¿Cuáles son las fases de curación del hueso cuando se fisura o fractura?
Se describen a nivel teórico (en la realidad no las hay) tres fases de curación de una fractura.
Primera fase de recuperación
Cuando un hueso se rompe o fractura, hay una primera fase en la que se lleva a cabo una limpieza, en la cual hay una evacuación de sangre, células y desechos que hay entorno a la lesión para poder llevar a cabo el inicio del proceso de reconstrucción y puede llevar varios días o semanas en función de la gravedad de la fractura y/o el individuo.
Segunda fase de recuperación
Hay una segunda fase de la fractura llamada fibrosa o callo blando, en la cual se forma un callo fibroso, que es la primera respuesta estabilizadora de regeneración del hueso, se podría decir que es como la colocación de tiritas, busca aproximar los extremos del hueso para poco a poco comenzar la fusión de los dos extremos del hueso.
Tercera fase de recuperación
Dentro de la fractura es la formación del callo duro, callo óseo, el cual ya sí da estabilidad a la fractura. Hay que comentar que en la regeneración del hueso tras una fractura las fases van evolucionando poco a poco, no se produce un cambio drástico en el cual se pasa de callo blando a duro.
Por último nos encontramos la fase de remodelación, en la cual el hueso va a pulir para devolver al hueso a su forma natural.
Claves en el tratamiento y cuidados en casa para las fracturas y fisuras
El miedo es un gran enemigo en especial cuando se trata de la rehabilitación/recuperación de una fractura o fisura. Si este es tu caso, te recomiendo ver estos vídeos para que puedas apoyarte en estos consejos a la hora de atreverte a ir un poco más allá, siempre sin correr riesgos.
Fracturas, fisuras o esguinces. ¿Qué hacer durante la inmovilización?
Si ya tienes una inmovilización te sugiero que, siempre sin dolor, trates de mover y mover la articulación dentro de la escayola. Mira antes este vídeo para no hacerte daño:
Recuperación de esguinces, fisuras y fracturas nada más retirar la escayola
Lo que hagamos en los días siguientes a retirar la escayola va a marcar la evolución de la recuperación. En este vídeo te mostramos cómo orientarla en el caso de las fracturas de pie y tobillo, pero puedes de alguna manera exportar la idea a otras partes del cuerpo:
Dolores en el pie empezar a pisar después de una inmovilización
Después de una inmovilización con vendaje o escayola en un esguince de tobillo o en una fractura del pie o el tobillo es normal tener dolores y molestias en todos los huesos y ligamentos del pie al pisar o apoyar el peso sobre el, aquí algunos consejos para saber llevarlo:
Protocolo de tratamiento a seguir en casa para diversas fracturas
Si estás "solo" y es imposible que recibas el adecuado tratamiento de un fisioterapeuta o un doctor, puedes apoyarte en estas guías para hacer un mejor y más rápido proceso de recuperación de tu fractura.
Fractura de clavícula
Una fractura bastante frecuente en adultos y niños deportistas es la fractura de la clavícula, aunque no es exclusiva al mundo deportivo. Normalmente ocurre por caídas en el lado lateral del hombro y por traumatismos deportivos de moderada y alta energía, en deportes como: ciclismo, motociclismo, equitación, fútbol, básquet… entre otros.
Su tratamiento es un 90% de las ocasiones de tipo conservador, sobre todo si son niños (curan deprisa y tienen gran capacidad de remodelación). Su recuperación es excelente, siendo necesarias solo cuatro semanas para recuperar un ritmo de vida cercana a la normalidad, y tres meses para una recuperación completa. En el vídeo a continuación te hablaremos acerca de este tipo de fractura:
Fractura húmero proximal
Entre las fracturas de humero, la de humero proximal es la más común (85% de los casos), aunque también se puede fracturar en el tercio medio y distal. Este tipo de fracturas ocurren, por lo general, en una estructura ósea con osteoporosis o osteopenia; característica clásica de la población adulto mayor.
Normalmente ocurre debido a traumatismos directos en el humero o al apoyar la mano durante una caída (muy común en ancianos). Cuando ocurre genera mucho dolor, hematoma e impotencia funcional. Para conocer más acerca de esta fractura te invitamos a ver el vídeo a continuación:
Fracturas de Muñeca. Tratamiento y protocolo de recuperación en casa
Las fracturas de muñeca son bastante frecuentes en caídas, apoyando las manos y en ocasiones necesitan cirugía para estabilizar la fractura:
Las fracturas de muñeca se presentan frecuentemente ya que como mecanismo de defensa ante una caída, reaccionamos apoyando nuestras manos, lo que en consecuencia genera una fuerza mayor a la soportada por el hueso produciendo un quiebre óseo. En una fractura de muñeca en el hueso en donde comúnmente se produce el quiebre es en el radio, sin embargo, en ciertas ocasiones también puede verse fracturado el cúbito. Las fracturas de muñeca pueden darse de varias formas:
- Fractura intra-articular: en donde las estructuras de la articulación se ven comprometidas.
- Fractura extra-articular: existe una ruptura del extremo distal del radio sin afectar la articulación.
Fracturas de Tobillo. Tratamiento y protocolo de recuperación en casa
Las fracturas de tobillo son muchas veces un paso más allá de un esguince grave de tobillo y también precisan en ocasiones estabilización mediante clavos, placas y tornillos:
La fractura de tobillo es la que se produce más frecuentemente en el miembro inferior y se genera por el quiebre óseo del extremo distal de la tibia, el peroné o de ambos huesos. Su severidad dependerá del tipo de avulsión que se haya generado en el hueso. Este tipo de fractura amerita un muy buen protocolo de tratamiento, para evitar posibles consecuencias después de su recuperación.
Fracturas de Cadera. Tratamiento y protocolo de recuperación en casa
esta es una fractura poco frecuente en personas jóvenes y por lo general va a requerir de una cirugía estabilizadora
Las fracturas de cadera se clasificarán según la zona anatómica donde se haya producido el quiebre óseo:
- Fractura de cadera inter-trocantérea: Son las más frecuentes y se producen entre el trocánter mayor y menor.
- Fracturas del cuello del fémur: Se producen mayormente por caídas y sobre todo en pacientes de edad avanzada.
- Fractura de la cabeza del fémur: Este tipo de fractura se producen como consecuencia de un impacto de alta energía.
- Fracturas sub-trocantéreas: Estas fracturas se producen en personas jóvenes comúnmente por impactos de mucha fuerza y son más delicadas debido a que tienden a tener un proceso de consolidación mucho más lento.
Fracturas de Codo. Tratamiento y protocolo de recuperación en casa
En el codo, es la cabeza del radio la estrella de las fracturas por causa casi siempre de caídas con apoyo de la mano con el codo estirado. En ocasiones son fracturas inestables que precisan de fijación:
Los tipos de fractura de codo que podemos encontrar son:
- Abierta: cuando el hueso sobresale de la piel.
- Conminuta: en este caso el hueso presenta un quiebre del hueso en muchas partes.
- Sin desplazamiento: sucede el quiebre óseo pero el hueso permanece en su lugar.
- Con desplazamiento: el quiebre óseo produce un desplazamiento de las partes fracturadas del hueso.
Fracturas de Pie. Tratamiento y protocolo de recuperación en casa
El pie tiene muchos huesos y aunque no son las fracturas más frecuentes, también pueden darse. Menos frecuente aún es que precisen de una cirugía ya que se pueden resolver en la mayor parte de los casos (no en los más graves) con solo una inmovilización:
Cuando presentamos una fractura de pie, la sintomatología suele ser la siguiente:
- Adormecimiento de los dedos
- Dificultad y dolor al intentar caminar
- Deformidad en alguna zona del pie (donde se haya producido la fractura)
- Inflamación
- Disminución de la capacidad funcional
Tratamiento fisioterapéutico posterior a una fractura
El tratamiento fisioterapéutico (realizado ahora si por un fisioterapeuta) posterior a una fractura es muy amplio, los principales objetivos son devolver la movilidad de la articulación inmovilizada, recuperar la masa muscular perdida por desuso (atrofia), así como la fuerza y resistencia muscular. Los factores a considerar son: el tipo de inmovilización con yeso o escayola y el tiempo que el médico indica; y en función a esto realizar el abordaje que principalmente estará centrado en:
- Ejercicios terapéuticos específicos a la zona, debe verificarse que sí ocurrió la consolidación y no hay pseudoartrosis.
- Estiramientos analíticos.
- Aplicación de frío.
- Ejercicios con resistencia elástica controlados.
- Electroanalgesía.
- Electroestimulación.
- Drenaje linfático (de existir edema residual).
- Fricción transversa profunda o Cyriax sobre las cicatrices (si las hay).
- Vendaje Neuromuscular o Kinesiology Taping.
- Ejercicios en carga.
- Ejercicios propioceptivos.
- Ejercicios neurodinámicos.
Resumen acerca de las fisuras y fracturas
- Una fractura es la pérdida de continuidad del hueso y su severidad dependerá del tipo de quiebre óseo que se haya presentado.
- La técnica más utilizada para el diagnóstico de una fractura son los rayos X.
- Una fisura no es igual a una fractura, en este caso la rotura del hueso no provoca la discontinuidad de los segmentos óseos.
- Aunque las fases de recuperación de la fisura son las mismas que la de la fractura, no es necesaria una inmovilización absoluta.
- Para una recuperación exitosa de una fisura y una fractura, es importante que se inicie un protocolo de tratamiento y rehabilitación con el profesional de la salud capacitado para esto, en este caso, el fisioterapeuta.
Referencias Bibliográficas
1- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20151074
2- https://link.springer.com/article/10.1007/s10483-007-0509-1