En primer lugar, en este vídeo se habla de las emociones que indirectamente lo pueden desequilibrar: Son las emociones que afectan al hígado y la vesícula biliar como la crispación, el enfado, la amargura y los disgustos, que hacen que se desequilibrio el hígado y la vesícula y que estos secundariamente afecten y repercutan sobre el sistema cardiocirculatorio provocando diferentes síntomas como palpitaciones, aumento de toxinas en sangre; que se reflejarán en diferentes zonas de la espalda, sobre todo en la columna cervical en forma de contractura en los trapecios, cercivalgia sobre todo izquierdas y hernias discales cervicales hacia el lado izquierdo.
Emociones que afectan directamente al sistema cardiocirculatorio
La segunda forma en que la que se repercute al sistema cardiocirculatorio es por las emociones directas que les afecta como son dificultades en la labor de los demás, conflictos en el ámbito del amor, la ansiedad y el narcisismo. Entendiendo el narcisismo como una forma de mostrar la mejor cara hacía los demás.
Causas de los desequilibrios viscerales del sistema cardiocirculatorio según la medicina oriental
Es bueno recordar que según la medicina oriental cada órgano y víscera de nuestro cuerpo está asociado a una emoción que las caracteriza y a una emoción que les perjudica y los desequilibrios. Cada órgano y víscera tienen una zona de la espalda y una vértebra donde se refleja provocando contracturas musculares, dolor articular, hernia discal y dolor de espalda en general.
Tratamiento general para los desequilibrios viscerales del sistema cardiocirculatorio
El tratamiento para estos desequilibrios viscerales tiene cuatro partes:
- Que el paciente sea consciente de la relación entre el aspecto emocional y los problemas a nivel físico.
- Tratamiento nutricional para mejorar el funcionamiento de cada órgano.
- Tratamiento de plantas medicinales para desequilibrar estas disfunciones viscerales.
- Tratamiento de terapia manual a base de masaje, osteopatía, estiramientos sobre las consecuencias a nivel osteomuscular de estas disfunciones viscerales.
(del libro de Roberto Junquera “El estrés, otras alteraciones emocionales, y tu dolor de espalda)