La tendinitis y tendinosis son uno de los procesos más frecuentes en el aparato locomotor especialmente en personas con una actividad deportiva más o menos intensa. Tendones como el aquileo, rotuliano, fascia lata en la pierna o el supraespinoso y la epicondilitis en el brazo y hombro, suponen un alto porcentaje de las consultas que se realizan a un fisioterapeuta.
En este vídeo se trata de profundizar en el entendimiento de los procesos patológicos que dan lugar a la tendinitis y la tendinosis.
¿Qué es un tendón?
El tendón es la zona de unión de los músculos a los huesos, es la parte no contráctil del músculo que se forma por la unión de los extremos de las fibras de los músculos que forman el músculo.
Existe una parte de transición entre el vientre muscular y el tendón que va a ser una de las zonas más frágiles del músculo y que van a generar más lesiones, especialmente roturas musculares y tendinosas. La entesis es la zona de unión del tendón con el hueso.
¿Qué es una tendinitis o tendinosis?
La tendinitis o tendinosis es la lesión del tendón, en la actualidad existe debate sobre si el término tendinitis es correcto, ya que la inflamación (término al que hace referencia -itis) en el tendón no existe según algunos autores y sólo dura unas horas o días (no más de tres) según otros, por ello hablaríamos de tendinosis o tendinopatía, que hace referencia a la lesión o patología del tendón.
La tendinitis tiene una fase de inflamación seguida de una degeneración que cursa con rotura de fibras, posteriormente hay una fase de neoformación de fibras, pero estas se forman de manera anárquica y desordenada que puede terminar con roturas tendinosas completas, tendones fibróticos y de mala calidad, dolor residual...
Causas de las tendinitis
Hay múltiples causas de tendinitis, rara vez la tendinopatía se desarrolla como consecuencia de una sola causa, lo habitual es que confluyan varias causas. Estas son algunas de las causas:
- Sobrecarga muscular: el músculo del que forma parte el tendón está sobrecargado y por tanto existe hipersolicitación del tendón, lo que va a producir que el tendón no reciba aporte sanguíneo suficiente (isquemia) y comience así el proceso de degeneración, dando paso a la tendinitis o tendinosis.
- Alteración postural, la alteración de la postura, cambiando los ejes articulares normales produce que el tendón no trabaje en buenas condiciones y comience su degeneración, produciendo en consecuencia una tendinosis.
- Compromiso del tendón: el tendón roza con alguna estructura, lo que va dando lugar a su degeneración e inflamación, esto puede ocurrir por un descentraje articular como en el caso del síndrome de impingement o también por la presencia de algún cuerpo extraño, por ejemplo en las calcificaciones, aunque generalmente en estos casos el tendón ya está afectado previamente.
- Secundario a otras lesiones: La tendinitis o tendinosis puede presentarse por ejemplo, en los casos de esguinces en los que el complejo muscular ha tenido que asumir la estabilidad de la articulación, esta exceso de trabajo puede generar la tendinosis.
Prevención de la tendinitis o tendinosis
La tendinitis o tendinosis es una afectación del tendón que puede prevenirse si se toman en cuenta ciertos aspectos y se emplean a nuestra vida cotidiana, como por ejemplo:
- Evitar el sobre uso y los movimientos repetitivos de una articulación.
- Fortalecer los músculos.
- Realizar ejercicios de flexibilización muscular.
- Tras realizar una labor o una actividad física que requiera de una sobrecarga en alguna de nuestras extremidades, permitir al cuerpo un tiempo de recuperación antes de volver a realizar dicha actividad.
- Atender a las señales de nuestro cuerpo. Si tras la práctica del ejercicio o de alguna labor, empezamos a sentir ciertas molestias o dolores, es indicativo de que debemos disminuir la intensidad de la actividad.
- Respetar los tiempos de reposo y descanso de nuestro cuerpo.
- Mantener una buena hidratación durante la práctica de ejercicio físico.
Diagnóstico de la tendinitis o tendinosis
El diagnóstico de una tendinitis o tendinosis se realizará por medio de una evaluación física realizada por un profesional de la salud, en donde se tomarán en cuenta ciertos aspectos:
- Dolor.
- Inflamación.
- Capacidad funcional de la zona.
- Rango de movimiento articular.
- Sensibilidad.
- Fuerza muscular, etc.
Además, el fisioterapeuta o médico tratante puede indicar la realización de pruebas radiológicas o resonancia con la finalidad de descartar otras posibles patologías o enfermedades
Tipos más frecuentes de tendinitis o tendinosis
El tipo de tendinitis o tendinosis se dará dependiendo de la zona en la que se presente, y entre las más comunes podemos destacar.
Tendinitis o tendinosis de Aquiles
Como su nombre lo indica, la tendinosis de Aquiles se presentan en el tendón de Aquiles, que es el más fuerte y grueso del cuerpo humano. Dicho tendón cumple la función de servir de inserción para los músculos de la pantorrilla (gemelos y sóleo). Este tipo de tendinitis es muy frecuente en deportistas, específicamente en corredores, atletas, jugadores de baloncesto, etc. Esto debido a la sobrecargas y a las exigencias de su entrenamiento físico.
Tendinitis o tendinopatía de Aquiles. Diagnóstico y tratamiento de fisioterapia, médico y quirúrgico
En este vídeo te explicaremos a detalle qué es la tendinitis o la tendinopatía de Aquiles; haciendo énfasis en su causa, síntomas y tratamiento. El tendón de Aquiles se encuentra en ubicado en la zona del talón, es un tendón muy largo y probablemente el más resistente del organismo; pero aun así no esta exento de lesionarse.
Tendinitis o tendinosis del hombro
Este tipo de tendinosis es muy frecuente en personas mayores de 40 años, por consecuencia de la degeneración fisiológica de los tejidos. Sin embargo, también puede presentarse en deportistas o personas que realizan movimientos repetitivos con el brazo, como por ejemplo: nadadores, jugadores de béisbol, pintores, etc.
Tendinitis del supraespinoso - Tratamiento con ejercicios, automasajes y estiramientos
El músculo supraespinoso forma parte del manguito de los rotadores del hombro, esta musculatura se encarga de rotar el hombro internamente y de estabilizar la articulación. La lesión más común de esta musculatura es la tendinitis del supraespinoso, a continuación te presentaremos un vídeo donde te explicamos detalladamente las causas de esta lesión y su tratamiento.
Tendinitis o tendinosis en los tendones del codo
En el codo podemos encontrar dos tipos de tendinitis específicas: epicondilitis o epitrocleitis. Las mismas se presentan como consecuencia de movimientos repetitivos o sobrecarga de los músculos del antebrazo, causando inflamación, dolor e impotencia funcional. Asimismo, la tendinitis o tendinosis en el codo también puede ser generada por traumatismos directos en la zona.
Este tipo de lesiones pueden ser altamente incapacitantes debido a que suelen generar un dolor profundo e intenso en la zona, lo que además representa una pérdida de la movilidad del codo afectando su capacidad funcional.
Epicondilitis lateral o codo de tenista - Qué es, causas, síntomas y tratamiento
La epicondilitis lateral o codo de tenista es la tendinitis que ocurre en los músculos que se originan a nivel del epicóndilo lateral. Esta musculatura pasa por la zona posterior del brazo hasta el dorso de la mano y se encargan de la supinación y la extensión de la muñeca y del codo. En este vídeo te explicaremos cómo ocurre esta lesión y su tratamiento.
Tratamiento de la tendinitis o tendinosis
El tratamiento de la tendinitis y tendinosis, estará principalmente orientado al alivio del dolor, disminución del dolor y recuperación de movilidad y capacidad funcional de la zona. Para lo cual desde el punto de vista médico, se recomienda el uso de antiinflamatorios no esteroideos así como el uso de férulas o dispositivos ortopédicos removibles. También es frecuente el uso de inyecciones para infiltrar el tendón.
Fisioterapia
Desde el punto de vista fisioterapéutico, se realiza la aplicación de diversas técnicas destinadas a aliviar el dolor y disminuir la inflamación, consiguiendo en consecuencia una respuesta positiva y mejora de la capacidad funcional de la zona afectada. Como por ejemplo:
- Electroterapia.
- Estiramientos musculares.
- Aplicación de frío o calor dependiendo del estadío en el que se encuentre la lesión y según el criterio del fisioterapeuta.
- Masajes descontracturantes.
- Fortalecimientos muscular.
- Técnica de Cyriax.
- Ultrasonido.
- Reeducación postural.
- Ejercicios específicos.
Estas técnicas no necesariamente deben ser aplicadas todas simultáneamente. El fisioterapeuta establecerá dependiendo de su evaluación y su criterio, en que momento deberá ser aplicada cada una de ellas y bajo que parámetros trabajará, con la finalidad de alcanzar una recuperación satisfactoria, prevenir posibles recaídas y devolver calidad de vida al paciente.
Referencias Bibliográficas
1- https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/036354658401200301
2- https://online.boneandjoint.org.uk/doi/abs/10.1302/0301-620X.81B5.0810863
3- https://www.arthroscopyjournal.org/article/0749-8063(92)90034-9/fulltext