Las cadenas musculares son circuitos de músculos que se encargan de la propagación de fuerzas, son músculos situados en el mismo plano que tienen tres objetivos principales:
- Equilibrio: mantenimiento de la postura bípeda lo más cercana posible al eje medio central, siendo lo más simétrico posible y sin desviaciones.
- Economía: el organismo y las cadenas musculares buscan mantener el equilibrio y la postura sin que exista un gasto energético muy grande, busca la eficiencia. Por esta razón es por lo que en la parte posterior del cuero hay tanto tejido aponeurótico, mantiene la postura con un menor gasto energético que el músculo.
- Confort: no dolor, el cuerpo es capaz de alterar el esquema corporal para evitar el dolor.
¿Cuándo vamos a realizar esta técnica?
Hay múltiples ocasiones en que podemos realizar esta técnica, algunos ejemplos son:
- Dedos en garra, dedos en martillo, hallux valgus o juanete....en estos casos las estructuras de la base del pie van a estar sobrecargadas y va a ser interesante conseguir el estiramiento de la planta del pie.
- Fascitis plantar: en los primeros estadíos este ejercicio puede ser muy agresivo, lo reservaremos para cuando el tratamiento esté más desarrollado, y las fascia esté algo menos tensa, más distendida.
- Tratamientos de de cadena muscular posterior: Los músculos de la planta del pie forman parte de la cadena muscular posterior.
- Fracturas de los huesos del pie: el tono de las estructuras se va a ver alterado, buscamos su normalización.
- Tras periodos de inmovilización, especialmente cuando no ha habido apoyo del pie en una temporada, por ejemplo tras una fractura de tibia, en estos casos ha podido haber retracción de tejidos y queremos distenderlos.